Caso Kimberly: ni la mamá ni la abuela aptas para cuidarla
Le menor ha vivido desde los tres años en un entorno sombrío.
En la Pronnif data el expediente desde 2012 por omisión de cuidados y un presunto abuso de parte de uno de sus tíos paternos, así como los constantes problemas entre su madre y su abuela.
Por: Roberto Ortiz
Monclova.- La historia de Kimberly, una adolescente de 15 años reportada como desaparecida la semana pasada, tomó un rumbo muy distinto al confirmarse que estaba en la casa de su abuela materna. Su hallazgo, aunque alivió la incertidumbre inicial, destapó un entramado de conflictos familiares, carencias emocionales y acciones legales.
Martha Herrera, titular de la Subprocuraduría de los Niños, Niñas y la Familia en la Región Centro, explicó que desde las primeras horas de la desaparición se trabajó en conjunto con la Fiscalía de Desaparecidos. “Desde nuestro expediente administrativo, que data de 2012, proporcionamos elementos que ayudaron a ampliar el panorama de búsqueda. Finalmente, Kimberly fue localizada con vida por la Fiscalía”, relató.
Tras su localización, Kimberly fue trasladada a un centro de asistencia social como medida de protección. “El resguardo se implementó debido al horario en que fue encontrada, con el fin de garantizar su bienestar inmediato. Una psicóloga ya está trabajando con ella para evaluar su estado emocional y conocer los detalles de lo ocurrido durante estos días”, explicó Herrera.
La subprocuraduría ha señalado que el entorno familiar de Kimberly será revaluado exhaustivamente. Dos hermanos menores, de 7 y 8 años, también están bajo observación para garantizar su seguridad y derechos. Además, se busca identificar un familiar de apoyo capaz de proporcionar estabilidad y protección emocional, dado que el centro actual solo admite a menores de 0 a 11 años.
Acusaciones y disputas familiares
El caso ha desnudado fracturas profundas en la familia de Kimberly. Sandra, madre de la joven, señaló directamente a su madre, Lizeth Fernández, como responsable de los hechos que llevaron a la presunta desaparición. En sus declaraciones, Sandra reveló la tensa relación que ha mantenido con su madre y anunció que procederá legalmente en su contra.
“Es mi deber proteger a mi hija. Mi madre no solo actuó irresponsablemente al llevarse a Kimberly, sino que también me acusó falsamente de matarla”, expresó Sandra. La madre de Kimberly también denunció presuntas irregularidades en la actuación de elementos de la policía preventiva, quienes habrían irrumpido violentamente en su domicilio tras, supuestamente, recibir instrucciones de Lizeth Fernández.
Un historial de vulneraciones
El caso de Kimberly no es aislado dentro de su núcleo familiar. Según registros de la subprocuraduría, la joven ha estado expuesta a un entorno conflictivo desde los tres años. Los antecedentes incluyen mediaciones entre sus padres, denuncias de abuso sexual por parte de un tío paterno y disputas legales entre su madre y su abuela.
“Estos antecedentes demuestran cómo las vulneraciones a una niña o adolescente, especialmente en sus primeros años de vida, pueden manifestarse de manera significativa en la adolescencia”, subrayó Herrera. También destacó la importancia de reflexionar como sociedad sobre las omisiones de cuidado que perpetúan ciclos de violencia y desprotección.
Perspectiva legal y social
Rodrigo Chairez, delegado de la Fiscalía General de Justicia, aseguró que, hasta el momento, no hay personas aseguradas en relación con este caso. No obstante, se mantienen abiertas líneas de investigación mediante la fiscalía especializada en personas desaparecidas.
La madre de Kimberly, por su parte, enfatizó la necesidad de garantizar la seguridad de su hija y sus hermanos. “Lo importante es que Kimberly reciba la atención psicológica necesaria, y que los responsables de cualquier acto que haya puesto en riesgo su bienestar enfrenten las consecuencias legales”, concluyó.
Este caso expone no solo un conflicto familiar, sino también la urgencia de fortalecer las redes de apoyo para adolescentes en situaciones vulnerables, promoviendo entornos seguros que permitan su pleno desarrollo. Incluso al momento de que se presente la querella en contra de Lizeth Fernández podría ser un delito considerado como sustracción de menores por el cual se proceda en su contra.
