Desaparecido en Frontera, otro caso de rebeldía y vulnerabilidad
José Ángel Villegas de 15 años escapó de la casa de su tía. Junto a su hermana estuvieron institucionalizados en Torreón durante dos años tras el abandono de sus padres.
Por: Roberto Ortiz
La desaparición de José Ángel Villegas Beltrán, un adolescente de 15 años en el municipio de Frontera, ha encendido las alarmas. El caso, reportado desde el pasado martes 26 de noviembre, expone una vida marcada por vulneraciones, institucionalización y problemas de conducta, según confirmó Martha Herrera, subprocuradora de la PRONNIF en la Región Centro de Coahuila.
José Ángel y su hermana estuvieron institucionalizados desde muy pequeños tras ser retirados de sus padres. Fueron trasladados de un centro de asistencia social en la región Centro a otro en Torreón, donde permanecieron por al menos dos años. El año pasado, fueron egresados bajo el cuidado de una tía lejana que vive en Frontera, quien ahora reporta su desaparición.
“La tía acudió a notificarnos que no encontraba al joven desde la noche del lunes. Aunque su hermana sigue con ella sin mayores problemas, él ya arrastraba desde antes conductas rebeldes. Es lamentable que las vulneraciones sufridas en su niñez y la institucionalización hayan generado un impacto emocional tan profundo”, explicó Herrera.
El impacto de la institucionalización en los adolescentes
Martha Herrera subrayó la importancia de evitar la institucionalización siempre que sea posible. “Aunque buscamos que los centros de asistencia social estén en óptimas condiciones, nada puede sustituir el cuidado en un entorno familiar. La institucionalización deja marcas emocionales profundas, especialmente en casos donde ya existe un historial de abandono”, añadió.
José Ángel y su hermana fueron institucionalizados desde los 8 y 9 años, respectivamente, como resultado de situaciones de riesgo y abandono por parte de sus padres. A pesar de los esfuerzos por garantizar su bienestar, su paso por estas instituciones dejó secuelas. “En sus últimos días en el centro, ya presentaba problemas de conducta significativos, aunque no antecedentes de escaparse”, señaló Herrera.
Acciones de búsqueda y antecedentes
La fiscalía de desaparecidos ha tomado el caso para coordinar la búsqueda de José Ángel. Según Herrera, la situación actual es compleja. “Estamos coadyuvando con la fiscalía como lo hicimos en casos anteriores, pero no hay indicios claros de su paradero. Esperamos que las autoridades puedan localizarlo pronto”, comentó.
La desaparición del joven ocurre un año después de su egreso del centro de asistencia en Torreón. Durante este tiempo, su tía trató de brindarle un hogar, pero enfrentó desafíos debido a los problemas de comportamiento que arrastraba José Ángel.
Reflexión sobre las vulneraciones y su impacto
Herrera destacó que el caso de José Ángel refleja las consecuencias de las omisiones de cuidado en la infancia. “Muchos de estos adolescentes enfrentan problemas en la adolescencia porque arrastran heridas emocionales desde su niñez. Como sociedad, debemos reflexionar sobre la importancia de proteger a nuestros niños y garantizarles entornos seguros desde el principio”, concluyó.
La desaparición de José Ángel no solo representa un desafío para las autoridades, sino que también abre un debate sobre las fallas en los sistemas de protección y el impacto de la institucionalización en los menores vulnerables.
