Consejo Coordinador Empresarial CCE marca rechazo a la postura de Donald Trump de imponer aranceles contra México
Sostienen que la cadena de suministro que se mantiene desde tres décadas atrás se verá seriamente afectada
Agencias
La incertidumbre y la preocupación han sacudido al sector empresarial mexicano tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de un arancel del 25 por ciento a productos provenientes de México. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) alzó la voz, rechazando de manera tajante esta medida que amenaza el equilibrio comercial de la región.
Desde hace tres décadas, las cadenas de suministro entre México, Estados Unidos y Canadá han sido un pilar de la competitividad de América del Norte. Ahora, con estas barreras impuestas de manera unilateral, el flujo de bienes y servicios queda en riesgo, afectando un comercio que mueve tres millones de dólares por minuto y sustenta más de 17 millones de empleos.
El CCE destacó que estos aranceles contradicen las bases del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que nació con el objetivo de fortalecer la integración económica de la región. “Se supone que el acuerdo reduciría las barreras comerciales, no que las aumentaría de manera arbitraria”, advirtió el organismo empresarial.
Ante este panorama, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, confirmó la implementación del llamado “plan B”, una estrategia con la que el gobierno mexicano busca mitigar los efectos de la decisión de Trump. En respuesta, el CCE expresó su apoyo a cualquier acción que permita restablecer condiciones justas para el comercio bilateral y trilateral.
El llamado del sector empresarial es claro: urge un diálogo entre los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá para evitar que esta crisis comercial escale aún más. “Debemos preservar la integración económica y evitar decisiones que perjudiquen la competitividad de la región”, insistió el organismo, destacando que el libre comercio ha sido clave en el crecimiento de los tres países.
Más allá de los números, el impacto real de estos aranceles se reflejaría en miles de trabajadores y empresas que dependen del comercio con Estados Unidos. “No es solo un tema de políticas comerciales, es el sustento de millones de personas lo que está en juego”, concluyó el CCE, en un llamado a la cooperación y al respeto por las reglas establecidas en el T-MEC.