Comerciantes disputan control de sanitarios en la fayuca entre dimes y diretes
En medio de jaloneos por el control de espacios comunes, comerciantes de la “Fayuca” en la Zona Centro se enfrentan por la administración de los baños públicos. María Guadalupe Amaral, actual encargada, acusa a un grupo opositor de querer despojarla a la fuerza, pese a las mejoras que ha realizado.
Amaral asumió el control de los sanitarios en abril de 2023, tras recibirlos por parte de los hijos de Guadalupe Rosales, antigua encargada. Desde entonces, asegura que ha invertido tiempo, esfuerzo y recursos económicos para mantener el lugar funcional y limpio, con obras como reparación de drenaje y techos.
“Yo le invertí demasiado dinero. Pagamos deudas de agua, arreglamos todo para que funcionara bien. No cobro a personas mayores ni a discapacitados, y mantengo tarifas bajas para todos”, explicó Amaral. El acceso cuesta tres pesos para locatarios y seis para el público general, señaló con orgullo y algo de tristeza.
El conflicto se agudizó cuando un grupo de comerciantes, presuntamente respaldados por autoridades municipales, lanzó una amenaza directa: entrarían por la fuerza. “Están diciendo que mañana traerán cerrajero para abrir a la mala”, denunció un familiar de Amaral, consternado por la situación que se vive en el lugar.
Los baños fueron construidos en su momento por el gobierno estatal bajo la gestión de María Carlos y, desde entonces, han pasado por diferentes administraciones. Sin embargo, nunca se ha esclarecido completamente bajo qué términos legales funcionan, lo que ha dado pie a pleitos entre comerciantes.
Amaral asegura que no busca aferrarse al puesto, pero tampoco permitirá ser despojada sin que le reconozcan lo invertido. “Yo les entrego los baños, pero que me paguen lo que metí. No es justo que me dejen así después de todo lo que se ha hecho”, comentó visiblemente dolida.
Entre los locatarios hay nerviosismo, pues temen que este conflicto termine afectando a quienes dependen diariamente del servicio. Hasta el momento, ninguna autoridad local ha intervenido formalmente, mientras el reloj avanza hacia un posible enfrentamiento.
