Estado

Ganaderos piden con urgencia centro de subastas en Coahuila; la frontera sigue cerrada

Desde noviembre de 2024, los ganaderos coahuilenses han vivido meses complicados por el cierre de la frontera con Estados Unidos. Arturo Valdez, productor de la región, lamentó la falta de apoyos reales y soluciones efectivas para enfrentar un problema que ya suma más de cinco meses sin avances concretos.

“Piedras Negras sigue siendo el único puerto cerrado”, explicó Valdez, señalando que ya cumplieron con todos los protocolos solicitados por las autoridades. Sin embargo, el argumento que les han dado es que no hay personal suficiente en las aduanas estadounidenses, debido a recortes federales y falta de nuevas contrataciones.

Frente a este panorama, se abrió una “ventana” de exportación por el estado de Chihuahua. A Coahuila le autorizaron únicamente 550 becerros por semana, lo cual, aunque representa un alivio, ha resultado insuficiente ante la alta demanda. “Ya me apunté y la cola va hasta junio. Está saturado”, lamentó Valdez.

La exportación limitada ha generado un “cuello de botella” en la comercialización. Muchos pequeños propietarios y acopiadores han tenido que vender su ganado en el mercado nacional, muchas veces a precios muy por debajo de su valor real. “No podemos seguir perdiendo. Nos está afectando a todos”, expresó con preocupación.

El productor afirmó que, mientras se resuelve la situación en la frontera, urge establecer un centro de subastas en Coahuila. “Durango, Chihuahua, Tamaulipas, todos tienen. Nosotros no. Lo hemos pedido al gobierno del estado y a la Unión Ganadera, pero falta voluntad y recursos”, reclamó.

De acuerdo con sus estimaciones, vender el ganado en otros estados permite obtener hasta 30% más por animal. “Un becerro que aquí vale 75 pesos el kilo, allá se vende en 100. La diferencia es muchísima. Estamos dejando de ganar miles de pesos cada semana”, indicó Arturo Valdez con frustración.

Actualmente, los ganaderos coahuilenses venden de manera directa a compradores que llegan desde el centro del país. “Vienen de Querétaro, Aguascalientes, San Luis… Y se lo llevan a precio de regalo. Nos hacen garras. Por eso necesitamos la subasta, para que compitan por nuestro ganado”, explicó.

En la región centro del estado, estima que entre 500 y 600 productores se han visto afectados. Muchos son pequeños ganaderos o ejidatarios que dependen de la venta de sus becerros y vacas. “Aquí todos estamos batallando. Frontera, Castaños, Candela, Monclova. Esto nos está pegando fuerte”, señaló.

Además del cierre fronterizo, las sequías han agravado la situación. “La seca de verano ha sido brutal. Nos deja sin pasto, sin agua. La economía está por los suelos, todo está caro. Lo menos que queremos es malbaratar el ganado, pero nos están orillando”, expresó con resignación.

Valdez destacó que los corrales en Múzquiz podrían adaptarse como centro de subastas. “Eran para venta de sementales, pero bien pueden usarse. Con voluntad del gobierno, de la Unión, del municipio, se puede hacer. Solo falta dinero y decisión”, dijo. Los ganaderos, aseguró, están dispuestos a colaborar.

“Yo tengo diez vacas. Las llevo a subasta y que gane el que mejor pague. Así debería funcionar. Allá venden a 110, 115 pesos el kilo. Aquí, lo más alto ha sido 75. Esa es la diferencia. Necesitamos opciones. Lo pedimos con urgencia, porque ya no aguantamos más”, concluyó.

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