Ernesto Zedillo, el nuevo distractor de la presidenta Sheinbaum
En un nuevo capítulo de la confrontación entre el pasado y el presente político de México, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió con ironía a las críticas del expresidente Ernesto Zedillo, quien recientemente acusó al gobierno de Morena de atentar contra la democracia con la propuesta de reforma al Poder Judicial.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum llamó a Zedillo “paladín de la democracia”, una frase cargada de sarcasmo que desató la reacción inmediata del exmandatario. En un artículo publicado por la revista Letras Libres, Zedillo respondió diciendo que la presidenta, como su antecesor López Obrador, evita los argumentos y recurre al insulto.
Zedillo sostuvo que Morena está promoviendo una reforma que socava las instituciones del país y que quienes hoy gobiernan lo hacen desde una visión autoritaria disfrazada de cambio democrático. Su artículo señala que el oficialismo quiere controlar al Poder Judicial en vez de fortalecer su independencia y profesionalismo.
Sheinbaum, por su parte, defendió la reforma como una necesidad urgente para garantizar justicia accesible, cercana y libre de corrupción. Y aunque evitó entrar en una confrontación directa, su mención al expresidente fue suficiente para reavivar viejas tensiones entre quienes gobernaron bajo el neoliberalismo y quienes hoy critican su legado.
El intercambio subraya cómo la reforma judicial se ha convertido en un campo de batalla simbólico entre dos visiones del país. Una que defiende el modelo técnico e institucional de los años noventa, y otra que propone transformar de raíz estructuras que, según el oficialismo, solo han servido a las élites.
