“Cada vez menos personas podrán pagar un seguro médico”: advierten colapso en el modelo de gastos médicos
Lo que antes era un respaldo ante la enfermedad, hoy se está convirtiendo en un lujo para pocos. El seguro de gastos médicos en México enfrenta una crisis profunda: ya no es rentable ni sostenible, y su futuro, según expertos del sector, pende de un hilo.
Así lo advirtió Cristóbal Ponce Miranda, presidente de la Comisión de Salud de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Finanzas (AMASFAC), durante el Congreso Iberoamericano COPAPROSE 2025. De forma contundente, afirmó: “Ya no hay duda. Este modelo no es sostenible. Las tarifas van a seguir aumentando y esto hará que cada vez menos personas puedan tener acceso a un seguro”.
El escenario no es alentador. Años después del golpe que representó la pandemia de COVID-19, el sector salud privado vive una inflación sin control. Mientras la inflación general en México rondará el 4% este año, la de servicios médicos privados se disparará hasta un 15%, la más alta en toda América Latina.
Ponce Miranda explicó que la raíz del problema no está en las aseguradoras que suben sus precios, sino en el sistema que les rodea: hospitales con tarifas cada vez más altas, insumos médicos que se encarecen constantemente y una población envejecida que requiere más y más atención especializada. “Entre más edad, más probabilidad de usar el seguro. Es una ecuación que no da margen”, puntualizó.
El alza en las primas del seguro no es más que la consecuencia visible de esta tormenta. Algunos han planteado la idea de poner un tope a estos incrementos, pero para los expertos no es la solución real. “El problema no es cuánto cuesta el seguro, sino por qué se ha vuelto tan caro. Y ahí es donde las autoridades deben actuar”, subrayó.
Urgen, dijo, medidas firmes para poner orden en el sistema de salud privada. Desde establecer regulaciones claras en los precios hospitalarios hasta exigir total transparencia en el cobro de servicios médicos. De no hacerse, advirtió, el seguro de gastos médicos podría dejar de ser una opción viable para millones de familias mexicanas.
Lo que está en juego es más que un contrato con una aseguradora: es la posibilidad de acceder a atención digna cuando más se necesita. El tiempo apremia, y la salud, como siempre, no espera.