Madre denuncia negligencia de Banco Azteca: a un año y nueve meses del accidente, no liberan seguro de vida de su hijo
Monclova, Coahuila.– A más de un año y nueve meses del accidente en el que perdió la vida Juan Pablo González Palos, cobrador de Banco Azteca, su familia sigue sin recibir el pago del seguro de vida laboral. La madre del joven acusa al banco y a la aseguradora de poner excusas sin sentido.
Raquel Palos Castro, madre del fallecido, relató que desde septiembre de 2023 ha entregado toda la documentación solicitada. Sin embargo, cada vez que acude o llama para dar seguimiento, se encuentra con nuevos pretextos: que los papeles se traspapelaron, que el encargado renunció y se llevó la información, o que falta un documento.
“Eso no tiene lógica”, lamentó. “Una empresa tan grande no puede depender de una sola persona para algo tan delicado. Les di originales, tengo copias. Todo lo envié como me lo pidieron. Ya van cinco personas distintas que me atienden, y ninguna me da una respuesta clara”, agregó con frustración.
El accidente ocurrió el 23 de septiembre de 2023, cuando Juan Pablo viajaba en motocicleta para realizar sus labores como gestor de cobranza. En una curva del libramiento rumbo a Frontera, se impactó contra un camión. Murió mientras trabajaba, dentro de su horario y bajo responsabilidad de la empresa.
La madre afirma que al principio tuvo el respaldo moral y económico de familiares y amigos, pero con el paso del tiempo el apoyo ha disminuido. “Mi hijo era mi sostén. Tenía otro hijo, pero el que más me ayudaba era Juan Pablo. Estoy sola, y esto duele más porque es algo que le correspondía”, dijo entre lágrimas.
Según denunció, Banco Azteca ahora pretende deslindarse, argumentando que es un tema entre la familia y la aseguradora. Sin embargo, Raquel insiste en que su hijo estaba contratado formalmente y en funciones cuando ocurrió el siniestro, por lo que la empresa también debe responder.
“El seguro era para apoyar a su niño, a su pareja, a mí. Es algo que él se ganó con su trabajo. No es justo que después de tanto tiempo me ignoren, que no respondan llamadas, que ya nadie dé la cara. ¿Qué esperan? ¿Que me canse?”, cuestionó con indignación.
Raquel Palos pidió a las autoridades laborales y a la opinión pública que no permitan que este caso quede en el olvido. “No es solo un papel. Es la vida de mi hijo. Es el derecho que dejó sembrado. Y si no lo respetan, ¿qué esperanza le queda a otras familias?”, finalizó.
