Sin obra ni opciones: constructores de Monclova parten en silencio
Monclova, Coahuila.– Sin hacer ruido, con herramientas en mano y la esperanza puesta en otra ciudad, alrededor de 30 constructores han dejado Monclova en los últimos meses. No se fueron por gusto, sino empujados por la falta de obra y la crisis que dejó el colapso de Altos Hornos de México.
“Algunos se han ido a Monterrey, otros a San Luis Potosí o Querétaro, pero la mayoría está probando suerte en Saltillo”, compartió Humberto Prado, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en la Región Centro. La necesidad los llevó lejos, buscando cómo sostener a sus familias.
Muchos de los afiliados a la CMIC dependían directamente de contratos con la siderúrgica. Con la parálisis de AHMSA y la escasa inversión en obra pública, empresas locales se han ido apagando. La migración laboral es ahora una salida, aunque con ella se van también años de experiencia y raíces.
Pero no todos logran sobreponerse. Prado reveló que recientemente ocurrió un suicidio presuntamente ligado a la desesperación económica. “No nos hemos puesto en los zapatos de quienes ya llegaron al límite. Es muy duro”, dijo. El dolor no se ve, pero está presente en cada historia que se apaga en silencio.
La partida de estos trabajadores también deja vacíos en sus hogares. Padres ausentes, hijos extrañando, esposas resistiendo. La distancia desgasta, y aunque algunos consiguen ingresos, el precio es alto. “La situación emocional está tan afectada como la económica”, subrayó el dirigente.
A pesar de la adversidad, hay quienes siguen luchando desde Monclova. El dirigente reconoce que la recuperación es lenta y los empleos no regresan al ritmo necesario. “Lo bueno es que vamos caminando, aunque lentamente”, concluyó, con esperanza medida y los pies en la realidad.
