Militantes de Morena exigen la destitución de Diego del Bosque por imposiciones y abandono del partido
La inconformidad ya no se queda en murmullos. En Monclova, un grupo de militantes de Morena decidió alzar la voz y exigir públicamente la salida de Diego del Bosque como dirigente estatal del partido. Lo acusan de imposiciones, falta de estructura interna y de manejar a conveniencia los recursos que recibe el movimiento en Coahuila.
Jorge Américo Valdez Sauceda, uno de los fundadores del partido en la Región Centro, relató que tras una asamblea celebrada recientemente en Monclova, se acordó iniciar una protesta formal para pedir la destitución de Del Bosque. “Morena está sin cabeza en Coahuila. No hay organización, no hay estructura, y el dinero no se ve reflejado en el trabajo territorial”, lamentó.
Uno de los puntos que más irritación genera es que en todo el estado no existen comités municipales oficialmente constituidos, pese a que Morena recibe más de 4 millones de pesos mensuales en prerrogativas. “Entendemos que el 75% se entrega al nacional, pero ¿el otro millón qué? Aquí no hay nada, ni un escritorio, ni una sede, ni una convocatoria. Ni siquiera tenemos comité”, expresó Valdez, visiblemente molesto.
Pero no es solo el desorden administrativo. También hay molestia por la manera en que se han seleccionado los candidatos en los procesos electorales recientes. “Pone candidatos a modo. Gente que nadie conoce, sin trabajo de base, sin liderazgo. Le doy más a que trae la manita untadita”, acusó, sugiriendo que detrás de estas decisiones hay intereses personales o acuerdos en lo oscuro.
El veterano militante fue más allá: asegura que Diego del Bosque ni siquiera fue electo de forma legítima, y que su llegada fue producto de una imposición. “Nunca hubo una asamblea formal. Fue impuesto, creo yo, por el ingeniero Guadiana en paz descanse. Pero no lo eligió la base, no hubo consulta”, aseguró.
Valdez relató que en Monclova, como en muchos municipios, los propios militantes se organizan como pueden, muchas veces sesionando en plazas públicas o en casas particulares, sin apoyo, sin estructura, sin una guía real. “Andamos como gallinas despescuzadas, cada quien por su lado. Esto no es Morena”, reclamó.
Recordó que en su momento el profesor Céspedes logró estructurar los 38 comités municipales del estado con recursos propios, demostrando que sí es posible trabajar si hay voluntad política. “Con Diego del Bosque, Morena ya parece el PRI. Ya somos frietes, compadre”, lanzó, en una frase que mezcla desilusión con sarcasmo.
Los militantes ya preparan un oficio que presentarán ante la dirigencia nacional para exigir la destitución formal de Del Bosque. Como prueba del malestar, citaron lo ocurrido recientemente durante la visita de la presidenta nacional de Morena, cuando Diego fue abucheado y ni siquiera se le permitió tomar el micrófono. “Nadie en Morena lo quiere. Es un repudio total”, sentenció Valdez.
Con pancartas, reuniones y cada vez más voces que se suman, la base morenista en Monclova y otras regiones comienza a sacudir la estructura del partido desde abajo, convencida de que, si no hay cambio de liderazgo, Morena podría seguir alejándose de sus principios fundacionales.
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