Piden ayuda para salvar anexos en la parroquia Santiago Apóstol: restaurarlos costaría hasta 50 millones
El deterioro avanza silencioso en los muros y techos de la parroquia Santiago Apóstol, uno de los templos más antiguos e icónicos de Monclova. Algunas áreas están al borde del colapso y su rescate requiere una suma millonaria: entre 40 y 50 millones de pesos, según estimaciones preliminares.
Así lo informó el párroco Néstor Martínez, quien detalló que ya se han entablado pláticas con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para iniciar el análisis técnico que permita diseñar un plan maestro de restauración. Aunque aún no hay una cifra definitiva, se sabe que la reconstrucción de áreas como el patio rojo y los anexos demandará una intervención profunda.
“Todavía no se ha hecho un dictamen real, pero sabemos que por ser un monumento histórico, solo el INAH puede autorizar y ejecutar los trabajos. El cálculo más cercano ronda los 50 millones, pero la cifra exacta saldrá cuando los ingenieros y arquitectos del instituto determinen qué se puede conservar y qué hay que sustituir”, explicó el padre Néstor.
Una campaña que es de todos
Ante la falta de recursos, la parroquia iniciará una campaña de recaudación abierta a toda la comunidad, con el objetivo de reunir fondos y sumar voluntades. La iniciativa comenzará oficialmente el 16 de julio, coincidiendo con el inicio del novenario a Santiago Apóstol.
“No tenemos recursos suficientes, por eso el llamado es a todos: desde fieles que quieran aportar una cantidad simbólica, hasta empresas o personas generosas que puedan hacer donativos más fuertes. Esta es nuestra iglesia madre, es parte de la identidad de Monclova”, subrayó el sacerdote.
La parroquia Santiago Apóstol es considerada una joya arquitectónica y un símbolo de la región. Su historia es también la historia de las demás iglesias de la diócesis, pues de ella se desprendieron muchas comunidades de fe a lo largo del siglo pasado.
“No se trata solo de piedras y ladrillos, sino de conservar un legado. Es nuestra casa común, y si no la cuidamos hoy, mañana podría ser demasiado tarde”, advirtió el padre Néstor.
Aún sin apoyo empresarial directo
Aunque todavía no se han realizado visitas formales a empresarios, el sacerdote comentó que en años anteriores hubo gestos solidarios de benefactores locales, como el señor Benavides. En esta nueva etapa, la parroquia nombrará responsables para dialogar directamente con empresas y organizaciones civiles que puedan involucrarse.
Mientras tanto, el templo seguirá en pie, resguardando historia, pero también esperando la respuesta de una comunidad que, como siempre, ha