Esther Quintana: debemos promover la cultura de la paz, no los corridos bélicos
La Secretaria de Cultura, Esther Quintana, subrayó que la música que promueve la delincuencia “no hacía falta” en el estado, y llamó a impulsar la Cultura de la Paz.
La Secretaría de Cultura de Coahuila fijó su postura ante la controversia generada por los corridos bélicos y corridos tumbados, manifestando la urgencia de erradicarlos por la apología del delito que difundían. Esther Quintana Salinas, titular de la dependencia, fue enfática al solicitar a la comunidad que diferenciara el corrido tradicional —una parte esencial de la cultura mexicana— de las composiciones modernas que incitaban a la violencia.
Cuestionamiento al Contenido y Posibles Restricciones
La inquietud gubernamental se centró en que estas nuevas letras abordaban sin rodeos temas de delincuencia. Si bien la funcionaria reconoció que el corrido tradicional era una forma “maravillosa de conocer la historia de manera cantada” —citando clásicos como “El siete leguas”—, subrayó que la versión bélica estaba generando una ola de esfuerzos para alejar a los jóvenes de su influencia.
Desde el ámbito cultural, se cuestionó la utilidad de una música que “no invitaba a soñar” o a “sacar lo mejor de uno mismo”. La postura fue tajante: esta música “no hacía falta“, especialmente dada la violencia que existía en el país. Quintana mencionó que Coahuila era una “isla” con una realidad diferente, lo que debía aprovecharse para disolver la apología del delito.
Las declaraciones dieron pie a discusiones sobre la posibilidad de cancelar o restringir conciertos de este género en el estado.
La Respuesta: Impulsar la Cultura de la Paz
La alternativa que propuso la Secretaría fue la Cultura de la Paz, un programa nacional que requería la colaboración de todos los sectores sociales. La estrategia se enfocó en ofrecer alternativas y espacios para que los más jóvenes desarrollaran sus talentos. Quintana enfatizó que la solución era un esfuerzo conjunto entre padres de familia, autoridades, maestros y empresarios, para lograr que la cultura de la paz permease y mostrara a niños y jóvenes “que la vida es hermosa”.
