Prohibido el “Todes” en las Escuelas de Chihuahua
Chihuahua se blinda contra el lenguaje inclusivo, convirtiéndose en el primer estado en el país en vetarlo de la enseñanza. El PAN lo celebra como un freno a la “ideología woke”.
Chihuahua, México. — La batalla por la forma en que nombramos al mundo acaba de ganar un nuevo campo de acción en México. El estado de Chihuahua ha dado un golpe de timón en su política educativa al aprobar una reforma a la Ley Estatal de Educación que prohíbe el uso del lenguaje inclusivo —expresiones como “todes” o “niñes”— en la enseñanza escolar.
Impulsada por el diputado panista Carlos Olson, la medida convierte a Chihuahua en la primera entidad del país en tomar esta postura, argumentando que es hora de priorizar el “sentido común sobre la ideología”.
El Argumento Panista: Defender el Español
La reforma consiste en la adición de una nueva fracción al artículo octavo de la ley, con la que se busca “fomentar el uso correcto de las reglas gramaticales y ortográficas del idioma español”. Para Olson, la justificación es clara: las escuelas deben enfocarse en la estructura formal del idioma y evitar el “lenguaje ideologizado que adoctrina a nuestros niños y entorpece el aprendizaje”.
El legislador no dudó en celebrar la medida en redes, refiriéndose a ella como un triunfo sobre las “confusiones woke” y reafirmando lo que llamó la “verdad biológica de que únicamente existen niños y niñas, no ‘niñes’”, aunque insiste en que la medida “no es un tema ideológico”.
Olson respaldó la decisión citando a países como Francia, Argentina y El Salvador, donde también se ha prohibido la enseñanza con este tipo de lenguaje.
¿Libertad de Expresión Limitada?
La medida ha generado una fuerte oposición, principalmente de la bancada de Morena, que la ve como un intento de invisibilizar a grupos vulnerables y a la comunidad LGBTTTIQ+. Argumentan que, al imponer criterios rígidos, se está ocultando una postura política que busca borrar la lucha por la inclusión.
Sin embargo, el diputado panista aclaró un punto crucial: la prohibición solo aplica para la enseñanza en los planteles. “Esta disposición no limita la libertad de expresión, sino que orienta al sistema educativo a enseñar el idioma conforme a la norma académica”, explicó Olson. Es decir, mientras las personas en Chihuahua son libres de hablar como quieran, las escuelas están obligadas a promover el español tradicional.
El debate está servido: ¿es esta reforma una defensa de la educación de calidad basada en normas lingüísticas establecidas, o un acto de censura ideológica que atenta contra el reconocimiento de las infancias y juventudes diversas? La publicación de la reforma en el Periódico Oficial del Estado marcará su entrada en vigor, y con ello, el inicio de una nueva era en la educación chihuahuense.

