OBREROS MARCHAN, SÍNDICO SIGUE OPACO
Hoy tenemos un menú variado: obreros en marcha, síndicos que administran con espejos, y diputados que creen que la lucha libre es una plataforma política.
Los Caminantes de la Desesperación
De no presentarse ninguna situación de última hora (o sea, si la desesperación sigue siendo la protagonista), en punto de las 9 de la mañana iniciarán su épica con rumbo a Saltillo los ex obreros de AHMSA. Van a caminar sobre la federal 57, y la razón, obviamente, es llamar la atención de las autoridades federales para que, por favor, pongan fin a la quiebra de AHMSA. Esta quiebra, que ha provocado que lleven casi tres años sin salario ni liquidación, es un problemita mayor que tiene a Monclova y la región… ¡como una olla de presión a punto de tronar!.
El Síndico y el Arte de Desaparecer Dinero
Ahora, pasemos al número estelar del proceso concursal: la administración con caja negra.
Resulta que la acreedora KOMATSU MAQUINARIAS MÉXICO, S.A.DE C.V., con personalidad reconocida en actuaciones, presentó una queja formal ante el Juez Segundo de Distrito en Materia de Concursos Mercantiles con residencia en la Ciudad de México y jurisdicción en toda la República Mexicana porque, ¡sorpresa!, el informe de inversiones del Síndico para septiembre de 2025 es un monumento a la opacidad.
La apoderada legal de Komatsu, Paola Rivera Lozano, se queja de una “presunta falta de claridad y opacidad” en el manejo de los recursos y la información por parte del Síndico. Analicemos estos pequeños detalles:
- El Milagro de las Cuentas Bloqueadas: El Síndico reporta cuentas “bloqueadas”. Sin embargo, estas cuentas tienen, mágicamente, variaciones en sus saldos mes a mes. Komatsu, con una ingenuidad admirable, exige que se precise la autoridad que lo ordena, el proceso del que deriva, el concepto, el importe, así como el correspondiente estado de cuenta. ¡Qué necedad por saber dónde va el dinero!
- Dinero Extranjero y Tácticas de Escape: El Síndico es tan astuto que omite el estado de cuenta de una cuenta activa registrada en un banco extranjero: la número $0030262846$ del banco ZIONS BANCORPOR, N.A. DBA AMEGY BANK. Como este Juzgado y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores no tienen competencia ni jurisdicción para requerir esos informes, esto implica que “no exista transparencia y publicidad en el manejo de recursos”. ¡Es casi una obra de arte, mover dinero a donde nadie puede ver!
- Pagos Fantasma: Hubo pagos realizados por clientes, pero el Síndico, en un acto de modestia, no detalla ni el cliente que lo realizó ni el monto. ¡No hay que abrumar a nadie con detalles!
Komatsu, insistiendo en la seriedad, recuerda al Síndico el Artículo 189 de la Ley de Concursos Mercantiles, donde se le exige ser un “administrador diligente en negocio propio“. Ay, qué anticuados, ¿quién necesita diligencia cuando se puede tener opacidad?
El Diputado-Luchador
Y para que no perdamos la fe en nuestros representantes, tenemos al diputado Antonio Atollini. Mientras Monclova se ahoga en el desempleo y la crisis, este campeón prefiere aventarse desde la tercera cuerda de un ring de lucha libre en Torreón. Es un “pelado por de más rídiculo” que cree que haciendo este circo es como se hacen las leyes. Tiene razón, ¿para qué trabajar si podemos tener un circo? Es el vivo ejemplo de que en Coahuila, muchos creen que su chamba se limita a convertirse en payasos.
¡Al fin, algo bueno!
Para que no todo sea miseria, tenemos un punto bueno: la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) de Monclova está de plácemes. La ciudad logró una ocupación hotelera ¡histórica! de hasta 90 por ciento. Gracias a la sinergia de un evento Lasallista, torneos deportivos y el flujo tradicional por el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos. Monclova recibió cerca de 2,000 visitantes, generando una derrama calculada de 1,600 pesos diarios por persona. ¡Un verdadero milagro económico! La ciudad se mantiene a flote gracias a los sutiles encantos del turismo, mientras que su músculo industrial se pudre.
Y así va Monclova, con obreros en la carretera, dinero en el limbo y legisladores en el cuadrilátero. ¡Qué tiempos tan fascinantes!

