La afectada indicó que acudió ticket en mano a las oficinas de la gasera pero hasta el momento solo han sido vueltas en vano pues no le dan ni el gas ni su dinero

Por: Roberto Ortiz 

Con el poco dinero que tenía, Juana Beatriz Sosa pagó 550 pesos por gas. La pipa de Gasera Real surtió el tanque, pero al día siguiente estaba vacío. Cuando fue a reclamar, la respuesta fue fría: debía esperar. Hasta hoy, nadie le ha devuelto el gas ni el dinero.

La abuelita relata con impotencia lo que considera “un robo a ojos vistos”. Confiada en la empresa, pagó sin imaginar que apenas recibiría 73 pesos de gas. Volvió a las oficinas con su ticket, pero solo le prometieron una solución que nunca llegó. Ahora, advierte a otros para evitar el mismo fraude.

El martes realizó la compra y el miércoles descubrió el engaño. Un técnico revisó el cilindro y confirmó lo que temía: no había gas ni fugas. Aun con la prueba en sus manos, la respuesta fue la misma. “Le hablamos en unos días”, le dijeron. Pero los días pasaron y el teléfono nunca sonó.

Juana Beatriz lamenta haber confiado en la palabra de los empleados. Dice que no es solo el dinero, sino la injusticia de que una empresa juegue con la necesidad de la gente. Sin esperanzas de recuperar su gasto, solo le queda advertir a otros y exigir que esto no se repita.