Árbitro Presenta Denuncia por Golpiza Durante Partido Amateur
David García Salazar fue agredido por integrantes del equipo Miravalle; ya formalizó su denuncia y teme perder su empleo debido a las lesiones.
El árbitro David García Salazar, de 25 años, presentó una denuncia formal ante la Fiscalía tras sufrir una agresión física durante un partido de fútbol en la Liga Municipal. La golpiza ocurrió el pasado domingo y fue provocada por la expulsión de un jugador del equipo Miravalle en tiempo extra.
El joven árbitro explicó que tras marcar una falta, la porra del equipo Miravalle reaccionó violentamente. Posteriormente, el director técnico del equipo lo golpeó en el rostro. “Después de eso se me vinieron varios encima, corrí mientras me lanzaban piedras y botellas. Pensé que no saldría de ahí”, declaró.
David sufrió lesiones en el rostro, cuello y pie derecho, además de un fuerte impacto en el ojo derecho, que ahora le impide ver con claridad. “Veo borroso. El ojo no me responde bien”, señaló. Estas lesiones podrían impedirle continuar con su trabajo habitual fuera del fútbol, en la empresa Trinity.
Además del daño físico y emocional, David teme que su situación laboral se vea afectada. Su empleo en Trinity requiere movilidad y buena visión. “No solo fue una agresión como árbitro. Esto pone en riesgo mi trabajo y mi estabilidad económica. No es justo”, expresó con impotencia.
Ya en la Fiscalía, David entregó su declaración y los videos de la agresión, que han comenzado a viralizarse en redes sociales. Asegura que tiene identificado al agresor principal, aunque en ese momento no recordaba su nombre exacto. Espera que se haga justicia y se castigue a los responsables.
“Esto no puede quedar así. No fue un pleito entre jugadores, fue una agresión directa contra un árbitro que solo hacía su trabajo”, afirmó. Según García, Miravalle es un equipo con historial de conflictos y muchos árbitros se niegan a pitar sus partidos por miedo a represalias.
David García hace un llamado a las autoridades deportivas y legales para que no minimicen este tipo de violencia. “Hoy fui yo. Mañana puede ser otro. Queremos justicia, protección y respeto por nuestro trabajo”, concluyó. Mientras tanto, su proceso legal y recuperación continúan.