“Axel sigue esperando su beca”: familia denuncia retraso en apoyo del Bienestar para menor con discapacidad

Desde marzo de 2024, María de Jesús Cerda guarda con cuidado una tarjeta del programa Bienestar que, hasta hoy, sigue vacía. Es la tarjeta con la que su nieto Axel Omar Delgadillo Gracia, un adolescente de 14 años con discapacidad, debería recibir su beca federal. Pero han pasado los meses, y el apoyo no llega.

“Desde el 29 de enero de este año ya no nos han depositado nada. Me entregaron la tarjeta en marzo, pero hasta hoy sigue sin un solo peso”, explica doña María con el rostro cansado, pero firme. “Nos dicen que hay que esperar, que ya va a caer el depósito, pero no pasa nada. Ya van muchas vueltas, muchas llamadas. Hasta una muchacha del Bienestar se molestó porque volví a preguntar”.

Axel padece un retraso en su desarrollo psicomotor. No camina, y durante años ha recibido terapias particulares pagadas con esfuerzo por su familia. El apoyo económico que antes llegaba regularmente se volvió fundamental. “Eran 3,300 pesos, y con eso pagábamos las terapias. Ahora ya no lo llevamos, porque no hay dinero. Se nos acabó”.

El joven no asiste a la escuela; permanece en casa al cuidado de su abuela y sus padres, Omar Humberto y Maricela, quienes trabajan juntos vendiendo taquitos de olla para sacar adelante a sus cuatro hijos. “Nos apoyamos todos, pero sí hace falta la beca. No es un lujo, es una necesidad”, lamenta doña María.

Axel pregunta constantemente por su beca. Su abuela intenta explicarle que no depende de ella. “Yo le digo que hay que esperar, que es cosa del gobierno, que eso es de allá de México. Pero ya van muchos meses, y la tarjeta sigue en ceros”.

La familia ya acudió varias veces a las oficinas del Bienestar. Revisaron la aplicación, consultaron en cajeros automáticos. Nada. “No ha habido ni un solo movimiento desde que nos dieron la tarjeta. Y lo peor es que nadie nos da una explicación. Solo nos dicen que esperemos”, dice María con impotencia.

Hasta ahora, no saben de más casos similares. Pero lo que sí saben es que Axel sigue esperando. Y su familia también.

“Solo pedimos que nos den una respuesta, que ya no nos traigan más vueltas. Es el derecho de mi nieto, y es urgente para él. No queremos regalos, solo lo que le corresponde”, finalizó.