Céspedes: Grupos de poder controlan y dividen a MORENA
El exdirigente estatal de ese organismo político acusa a senadores y diputados locales de ocasionar la pugna al interior de las filas morenistas.
Por: Roberto Ortiz
Con el desencanto muy marcado y la convicción de quien ha dedicado su vida a la lucha política, José Guadalupe Céspedes, ex líder estatal de Morena en Coahuila, habló contra lo que considera una traición a los principios del partido. Asegura que Morena ha caído en manos de grupos de poder que han desplazado a la verdadera militancia.
Céspedes no titubea al señalar a los responsables de esta fractura. Menciona con nombre y apellido a figuras como la senadora Cecilia Guadiana, el diputado local Alberto Hurtado y el delegado Américo Villarreal, quienes, según él, han impuesto su dominio dentro del partido. También acusa a Luis Fernando Salazar y la diputada Alejandra Salazar de operar con la misma lógica de exclusión y ambición.
Para Céspedes, la llegada de oportunistas al partido ha generado una lucha interna entre los mismos legisladores y dirigentes. “La pelea entre Cecilia Guadiana, Hurtado y Luis Fernando Salazar no es por la transformación del país, sino por el poder y el dinero. Se han olvidado de la militancia”, sentenció con indignación.


Convencido de que Morena debe volver a sus raíces, Céspedes ha comenzado a organizar foros en todo el estado, reuniendo a militantes inconformes que, como él, sienten que sus voces han sido silenciadas. En estos encuentros, el objetivo es claro: levantar la voz en favor de la democracia interna y denunciar la corrupción que, según él, ha contaminado al partido.
El ex dirigente no se detiene ahí. Explica que la crisis en Morena se refleja en la forma en que se eligen a los candidatos para puestos de elección popular y cargos partidistas. “No pesan las decisiones de la militancia. Lo único que vale es el dinero y el poder económico de personajes como Guadiana”, afirma con contundencia.
Sin embargo, Céspedes asegura que la resistencia interna crece cada día. “Estamos construyendo un movimiento fuerte contra la corrupción, la manipulación y el nepotismo. No permitiremos que Morena sea solo una plataforma para los oportunistas”, expresó, convencido de que la verdadera transformación debe comenzar desde adentro.
El llamado es claro: rescatar los principios de Morena y evitar que los intereses particulares destruyan el proyecto de nación. Céspedes y su grupo de militantes inconformes han decidido no quedarse callados, convencidos de que aún es posible recuperar la esencia del partido que un día prometió representar al pueblo.