Coahuila refuerza la lucha contra el dengue ante alerta de la OMS: “El virus ha cambiado y ahora está en todos lados”

Monclova, Coahuila.– La amenaza del dengue vuelve con fuerza a Coahuila y las autoridades de salud no están dispuestas a esperar a que el problema se salga de control. Desde febrero, la Secretaría de Salud del estado emprendió una ofensiva para prevenir un brote severo, tras una alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que advierte un repunte en toda América similar —o incluso peor— al del año pasado.

El secretario de Salud, Eliud Aguirre, explicó que el dengue ya no es exclusivo de las zonas tropicales o costeras: el virus ha mutado y ahora se presenta incluso en ciudades de altura como Saltillo. “Antes era muy raro ver casos en zonas altas, pero ahora el virus se ha adaptado. Eso lo vuelve más peligroso porque está en todas partes”, advirtió.

Las acciones iniciaron desde el mes de febrero e incluyen campañas de fumigación, descacharrización, entrega de abate, limpieza de terrenos baldíos y orientación directa a la población sobre cómo mantener sus hogares libres de criaderos de mosquitos. “No basta con fumigar, hay que eliminar cacharros, voltear los botes, evitar el agua estancada y usar manga larga y mosquiteros”, indicó Aguirre.

En regiones como Piedras Negras y Rosita se han desplegado brigadas especiales que también atienden la salud de mascotas, a través de jornadas de vacunación y aseo, en un esfuerzo por cortar el ciclo de transmisión de otras enfermedades como la rabia.

Aunque el dengue es el principal foco de preocupación, también se vigila el sarampión. Se han confirmado ocho casos en Coahuila en lo que va del año —siete en Piedras Negras y uno en Saltillo—, además de dos más importados desde Zacatecas. Aguirre resaltó que en el condado Maverick, Texas, vecino de Piedras Negras, hay más de 600 casos de sarampión, lo que representa un riesgo extra por la cercanía.

La vacunación en escuelas se ha intensificado, especialmente en menores que no tienen el esquema completo. “Estamos haciendo todo lo posible para evitar muertes como las del año pasado. Pero necesitamos que la gente también ponga de su parte”, recalcó Aguirre.

El funcionario pidió no bajar la guardia: “El dengue puede volverse grave o hemorrágico. No podemos subestimarlo. La mejor forma de combatirlo es con prevención y responsabilidad comunitaria”.