“Esfuércense por entrar por la puerta angosta”, llamado a la salvación
El padre Néstor Martínez motiva a los fieles de Monclova a perseverar en el camino de la fe y aceptar correcciones para alcanzar la vida eterna
Durante la misa dominical en la parroquia Santiago Apóstol de Monclova, el padre Néstor Martínez profundizó sobre la enseñanza de Jesús centrada en la salvación, recordando que este don divino es universal, pero no fácil de alcanzar. Subrayó que el camino correcto exige esfuerzo y sacrificio, pues la puerta angosta conduce a la vida eterna.
Martínez señaló que cuestionarse si pocos son los que se salvan es un ejercicio positivo, ya que refleja interés por el destino espiritual. Jesús no reserva la salvación a unos pocos, pero advierte que vivir en fe requiere renuncias y amor verdadero a Dios y al prójimo en toda circunstancia.
El sacerdote explicó que la puerta angosta simboliza disciplina, entrega y valentía, mientras que la ancha ofrece comodidad, pero termina en la perdición. Recordó que toda renuncia hecha por amor a Dios es motivo de alegría, pues conduce a beneficios eternos y fortalece la esperanza de alcanzar la meta celestial.
En su homilía, destacó la importancia de aceptar la corrección divina, incluso cuando resulta incómoda. Señaló que muchos reaccionan con enojo ante las verdades incómodas, pero solo reconociendo errores se puede crecer espiritualmente. “Dios nos corrige porque nos ama”, insistió, exhortando a no poner barreras al cambio interior.
Martínez compartió el caso del padre Isaac Cortés, nuevo vicario parroquial, quien sufrió un accidente carretero rumbo a Monclova. Aunque su auto fue pérdida total, salió ileso por gracia de Dios y se reincorporó el mismo día a sus labores. Pidió oraciones por él y por los sacerdotes.
La ceremonia concluyó con la profesión de fe, invitando a la comunidad a reafirmar su confianza en Dios Padre todopoderoso y en Jesucristo. El mensaje central recordó que el camino hacia la salvación requiere perseverancia, sacrificios y valentía para elegir siempre el bien, aun cuando la vida presente caminos más fáciles.
