Exigen a expresidente de CMIC pagar desvío millonario: “No lo queremos en la cárcel, pero que responda”
Socios de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Monclova lanzaron un mensaje claro a Ricardo Gutiérrez: que pague lo que debe. Sentenciado por desviar 3.5 millones de pesos durante su gestión como presidente del organismo, el exlíder enfrenta la posibilidad de ir a prisión si no repara el daño económico.
El actual presidente de la CMIC, Humberto Prado, aseguró que nadie busca castigar a Ricardo, sino recuperar el dinero que pertenece a todos los agremiados. “Queremos que cumpla con la sentencia, que regrese lo que tomó. No lo queremos en la cárcel, pero que nos responda”, declaró.
Aunque la ley exige el pago completo en una sola exhibición para eliminar el riesgo de cárcel, los socios han mostrado apertura a una alternativa más flexible. Prado explicó que están dispuestos a recibir bienes en lugar de dinero, si eso facilita que se resuelva el caso sin más demoras.
“Estamos abiertos a llegar a un acuerdo. Si tiene propiedades, que las entregue, o que se le dé tiempo para venderlas. Pero que esto ya no se prolongue más. La idea es ayudarnos, no castigarlo”, dijo el presidente actual, haciendo un llamado también al sentido común y a la responsabilidad.
El proceso legal que llevó a esta sentencia se prolongó por más de dos años. La justicia determinó la culpabilidad de Gutiérrez en el desvío del dinero que debía estar destinado a proyectos de los empresarios constructores de la región. La condena quedó firme, y el tiempo para cumplirla se agota.
Si Ricardo no paga los 3.5 millones de pesos como establece la ley, la prisión deja de ser una posibilidad remota. “No es lo que deseamos, pero es lo que marca la ley. No se trata de venganza, sino de justicia y de responsabilidad con nuestros socios”, subrayó Humberto Prado.
Con este mensaje público, los miembros de la CMIC buscan cerrar un capítulo incómodo para el gremio constructor. La opción está sobre la mesa: pagar o enfrentar las consecuencias. La decisión, recalcan, ya no está en manos de los socios, sino del propio Ricardo Gutiérrez.