GF trabaja en el futuro de AHMSA: primero los trabajadores, reitera Sheinbaum
La presidenta anunció que una comisión liderada por Hacienda y la Secretaría del Trabajo busca reactivar la acerera monclovense, pagar los sueldos atrasados a 12 mil empleados y devolverle vida al emblema industrial de Coahuila.
Por: Roberto Ortiz
La esperanza se renueva para los 12 mil trabajadores de Altos Hornos de México. En medio de una crisis que ha durado casi dos años, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el gobierno federal trabaja en un plan integral para reactivar la planta y garantizar el pago de salarios adeudados.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum fue clara: el foco está en los obreros que, desde el colapso financiero de la empresa, sobreviven sin ingresos fijos. “Lo primero son los trabajadores”, dijo con firmeza, al confirmar que una comisión interdisciplinaria ya opera bajo la coordinación de la Secretaría de Hacienda.
La mandataria explicó que también participa la Secretaría del Trabajo, junto con el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, quien ha mostrado interés total en que AHMSA vuelva a funcionar. “Es una pena que tantos trabajadores estén sufriendo y que un símbolo como Altos Hornos esté paralizado”, lamentó.
Sheinbaum confirmó que ya se planteó a la jueza que lleva el caso la intención del gobierno de poner en marcha la planta. El modelo contempla reactivar toda la cadena productiva, desde la mina de carbón hasta la fundición del acero, con el respaldo de la Federación para evitar más daños sociales.
Altos Hornos de México, emblema de Monclova y corazón industrial de la Región Centro de Coahuila, entró en proceso de quiebra en noviembre de 2024. La caída, según Sheinbaum, fue agravada por la corrupción de sus antiguos directivos, especialmente de Alonso Ancira, quien abandonó el país sin rendir cuentas.
Según datos oficiales, AHMSA arrastra deudas superiores a los 3,500 millones de dólares, acumuladas con bancos nacionales, internacionales y múltiples proveedores. Antes del colapso, la siderúrgica producía 5.5 millones de toneladas de acero anuales, esenciales para industrias automotriz, energética y de la construcción.
El abandono de la planta no solo dejó deudas y maquinaria detenida. Dejó familias enteras en la incertidumbre, comercios cerrados y una ciudad industrial sumida en desesperanza. Para miles de trabajadores, el anuncio presidencial es la primera luz al final de un túnel que parecía no tener salida.
“Se están buscando las mejores condiciones para echarla a andar”, reiteró Sheinbaum. Aunque no se dieron fechas concretas, el mensaje fue claro: habrá respaldo federal para que AHMSA regrese a operar, pero sobre todo para que los empleados reciban lo que les corresponde por derecho.
El plan también contempla la compra de activos de la siderúrgica, con el fin de que una nueva administración —aún no definida— pueda tomar el control y evitar que la planta se pierda en el abandono. “Queremos una solución real, no solo jurídica”, indicó la presidenta.
La prioridad inmediata es resolver el proceso de quiebra, saldar sueldos, y después atender a los acreedores. Pero el factor humano está al frente. “Esos trabajadores ya han perdido demasiado. No podemos dejarlos sin respuestas”, enfatizó Sheinbaum, generando nuevas expectativas entre quienes han resistido la tormenta.
Mientras se perfilan las decisiones clave, la comunidad de Monclova sigue atenta. La posibilidad de ver nuevamente las chimeneas de AHMSA en funcionamiento no solo representa trabajo. Representa dignidad, historia y el derecho a reconstruir una ciudad que nunca se rindió.
