Hilda Natalia: de trabajadora a vivir con un brazalete electrónico
Su salud se deteriora mientras enfrenta un proceso legal que avanza lentamente
Hilda Natalia pasó de ser una trabajadora dedicada a convertirse en el centro de un proceso legal que cambió su vida. Acusada de un presunto robo en un hotel de Monclova, hoy vive bajo libertad condicionada, con un brazalete electrónico que limita su movilidad y su tranquilidad.
El caso de Hilda Natalia ha tenido un fuerte impacto en su salud física y emocional. Tras diez días recluida en el Cereso de Piedras Negras, perdió más de diez kilos de peso. Además, fue diagnosticada con diabetes y se estudia una posible anemia derivada del estrés y la presión sufrida.
Su esposo lamenta cómo la acusación ha transformado su vida. “Mi esposa entró sana y salió enferma. No era diabética, y ahora, aparte de tener que cargar con un brazalete que la marca como culpable, tenemos que lidiar con enfermedades que jamás había tenido”, expresó entre preocupación e impotencia.
Familiares y amigos han realizado manifestaciones exigiendo justicia. Afirman que Hilda Natalia y sus compañeras camaristas fueron señaladas sin pruebas contundentes, lo que ha generado una sensación de injusticia. La incertidumbre crece mientras esperan que el juicio avance con mayor transparencia y permita esclarecer los hechos que dañaron la vida de estas mujeres.
Mientras tanto, Hilda intenta adaptarse a una realidad marcada por restricciones y citas legales constantes. La enfermedad, el cansancio y el miedo acompañan su día a día. Sus allegados piden que este proceso sea justo, pues consideran que la estigmatización ha castigado a la trabajadora mucho antes de llegar a un veredicto.
