INFAC pagará solo 4,500 pesos a operarios; empleados de confianza quedan fuera del reparto

El acuerdo que puso fin al paro laboral en la planta INFAC este viernes contempla un pago único de 4 mil 500 pesos por utilidades para cada trabajador de línea. Sin embargo, los empleados de confianza quedaron completamente excluidos: no recibirán ni un solo peso, ni siquiera en compensación.

La noticia, aunque insuficiente para muchos, fue suficiente para disolver la protesta que inició el jueves por la tarde. Tras 24 horas de tensión y líneas de producción detenidas, los operarios regresaron a sus puestos luego de que el sindicato cerrara la negociación con la empresa pasada la hora del mediodía.

Desde el inicio del paro, los trabajadores se mostraron indignados ante el argumento de la empresa, que alegó no tener ganancias durante el año fiscal. Esta postura fue rechazada tajantemente por los empleados, quienes aseguraron que la planta nunca detuvo sus operaciones y, por tanto, no era posible declarar “ingresos en ceros”.

La presión obrera fue determinante. Durante la mañana del viernes, representantes sindicales intensificaron el diálogo con directivos de INFAC. Aunque el objetivo era lograr un reparto de al menos 10 mil pesos por trabajador, la negociación concluyó con una cifra mucho menor, pero concreta y directa.

“Hubiéramos querido más, pero peor sería irnos sin nada”, dijo uno de los empleados al salir del área de producción. A pesar del desgaste físico y emocional, algunos expresaron alivio por el resultado, aunque también se mostraron preocupados por la situación de sus compañeros administrativos y técnicos.

Para el personal de confianza, la jornada concluyó sin justicia. La empresa dejó en claro que ellos no recibirán utilidades ni compensaciones, lo que generó molestia y desánimo entre quienes también mantuvieron la operación de la planta durante todo el año. La decisión ha sembrado una sensación de división y agravio.

El regreso al trabajo se dio sin incidentes, aunque el ánimo general sigue siendo de inconformidad. La protesta, aunque breve, dejó claro que los trabajadores están dispuestos a defender lo que consideran justo. Esta vez no lograron lo esperado, pero tampoco se marcharon con las manos vacías.