La “Furia Azul” despide a Yessica Valdez
Un recorrido frente al estadio Acereros marcó el adiós a la aficionada más leal
Monclova vivió un domingo de lágrimas y recuerdos. Frente al estadio de los Acereros, familiares, amigos y la porra Brava Azul despidieron a Yessica Valdez, llevando sus restos en un emotivo recorrido. Globos blancos se elevaron al cielo, llevando con ellos el cariño de toda la familia beisbolera.
Yessica, de 37 años, falleció tras complicaciones de salud que la mantuvieron hospitalizada por semanas. Desde joven, su voz y su energía acompañaron a la “Furia Azul” en cada juego, en casa y en ciudades lejanas. Su presencia era parte del estadio, como el sonido de un batazo o el rugido de la afición.
Su padre, Elpidio Gualde Hernández, compartió que su hija viajaba a Monterrey, Torreón o Ciudad de México para seguir a los Acereros, y que incluso alentó a otros equipos como los Rieleros de la Liga del Norte. “Donde había béisbol, ahí estaba ella”, dijo con orgullo y nostalgia.
Todo comenzó con una tos que no cedía, seguida de dolores que la llevaron al hospital. Tres semanas después, su cuerpo no resistió. Para sus compañeros de porra, Yessica deja un legado de lealtad y pasión, y la certeza de que su espíritu seguirá alentando desde las gradas eternas.
Aunque este año no vio una nueva victoria de los Acereros, su voz quedará en la memoria colectiva. Entre banderas azules, cánticos y el amor por el béisbol, Yessica Valdez vivirá siempre como ejemplo de que seguir a un equipo no es un pasatiempo, sino una forma de vida.
