Madres logran asignación de intendente tras cierre de kínder Emiliano Zapata
Después de semanas sin respuesta, madres de familia del Jardín de Niños Emiliano Zapata lograron que se asignara un nuevo intendente. La presión incluyó el cierre del plantel, una medida que calificaron como necesaria para proteger a los 140 niños que asisten diariamente al centro educativo.
Encabezadas por María de los Ángeles Quintero, mejor conocida como “doña Cuca”, las madres decidieron suspender actividades esta semana. Argumentaron que ya no podían permitir que los menores estuvieran expuestos a condiciones insalubres. El kínder operaba sin personal de intendencia desde el pasado 1 de mayo.
El trabajador anterior solicitó licencia por motivos personales. Aunque autoridades prometieron enviar un reemplazo para el 16 de mayo, la ayuda no llegó. “Nos prometieron que ya venía el intendente, pero pasó una semana y nada. Tuvimos que tomar la escuela”, explicó Quintero, visiblemente molesta por la omisión.
La directora del plantel, Blanca Norma Solís, respaldó la decisión de los padres. Señaló que el kínder ya no estaba en condiciones para recibir a los menores, y la falta de limpieza representaba un riesgo sanitario. La acumulación de basura y polvo se volvió un foco de preocupación creciente.
En un intento por resolver temporalmente el problema, algunos padres propusieron juntar dinero para pagar a alguien que hiciera la limpieza. Sin embargo, muchas madres se opusieron, argumentando que esa no era su obligación. “Ya es demasiado. Siempre quieren que seamos los padres quienes resolvamos todo”, comentó una de ellas.
El cierre del jardín fue la medida más drástica, pero también la más efectiva. Este martes, finalmente, se presentó el nuevo intendente en el plantel. La noticia fue recibida con alivio y satisfacción por las madres, que aseguraron que la presión ejercida fue la clave para el resultado.
“Nos unimos y no nos quedamos calladas. Por eso vinieron. Si no hacíamos esto, ahí seguiríamos esperando”, declaró Quintero al confirmar el reinicio de actividades escolares. Las madres reiteraron que seguirán atentas para evitar que situaciones similares se repitan sin que haya una respuesta oportuna de las autoridades.
El caso refleja la carga que muchas veces recae sobre las familias en escuelas públicas, donde padres y madres terminan asumiendo tareas que le corresponden al Estado. En esta ocasión, la protesta organizada y pacífica logró que la demanda fuera atendida, aunque no sin resistencia inicial.