México refuerza estrategia de protección ante desastres: seguros, resiliencia y compromiso social
Ciudad de México.– En un mundo cada vez más vulnerable a los embates de la naturaleza y al impacto de crisis globales, el Gobierno de México ha reafirmado su compromiso de proteger a la población a través de mecanismos financieros sólidos y accesibles. Así lo expresó el maestro Héctor Santana Suárez, titular de la Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la Secretaría de Hacienda, durante su participación en un congreso internacional sobre gestión del riesgo catastrófico.
El funcionario destacó que México forma parte activa del grupo de trabajo de manejo de riesgo impulsado por Nuestra Colombia, en el que se comparten herramientas, experiencias y estrategias para enfrentar de forma más efectiva los desastres naturales. “La pandemia por COVID-19 y fenómenos como el huracán Otis nos han enseñado que no podemos improvisar; debemos anticiparnos y estar preparados”, señaló.
En ese sentido, detalló que el país ya cuenta con mecanismos de transferencia financiera del riesgo que permiten acceder a recursos cuando ocurren eventos catastróficos. Ejemplo de ello son los seguros contratados contra exceso de lluvias, así como bonos catastróficos por 595 millones de dólares y un Fondo de Desastres Naturales con más de 5 mil millones de pesos.
“La cobertura ha mejorado y las reglas de activación se han ajustado para responder con mayor rapidez a las necesidades reales de la población”, dijo Santana Suárez. Aseguró que actualmente hay más de dos millones de personas en México con algún nivel de protección frente a fenómenos naturales, aunque reconoció que todavía es necesario aumentar la penetración del seguro en sectores como el agropecuario o el informal.
Uno de los mayores retos, añadió, es cerrar la brecha de acceso entre los ciudadanos y estos productos financieros. “Estamos trabajando en esquemas más accesibles, usando herramientas digitales, y con un enfoque fuerte en la educación financiera. No se trata solo de ofrecer seguros, sino de que la gente los entienda, los valore y los elija de acuerdo con sus necesidades”, explicó.
En su intervención, también habló de la Estrategia de Movilización Financiera Sostenible presentada por Hacienda, que busca alinear inversiones responsables con los objetivos de desarrollo del país, sin descuidar la obligación de proteger a quienes menos tienen.
“La resiliencia no es un lujo, es una necesidad. Y construirla implica coordinación, inversión, innovación y, sobre todo, voluntad política”, puntualizó el maestro Héctor Santana, subrayando que foros como el que se llevó a cabo son vitales para intercambiar experiencias y elevar el nivel de preparación regional ante riesgos cada vez más complejos.
El mensaje fue claro: México no se puede dar el lujo de mirar hacia otro lado. El camino hacia un país más seguro empieza por entender que cada peso invertido en prevención, es un muro firme contra la tragedia.
