“Mujer y Salud: el seguro que resguarda tu vida y tu bolsillo”
¿Eres mujer, trabajas y cada quincena peleas por estirar el presupuesto? Detente un momento: tu salud podría costar mucho más de lo que imaginas. Si tu empresa no ofrece seguro de gastos médicos mayores, pensar en contratar uno hoy puede marcar la tenue línea entre estabilidad y un colapso financiero impensado.
La Procuraduría Federal del Consumidor advierte que las mujeres en edad reproductiva enfrentan riesgos mayores que los hombres: cáncer, complicaciones cardiovasculares y diabetes acechan con frecuencia inquietante. Sin respaldo, cualquier diagnóstico grave puede evaporar ahorros y sueños. Por eso Profeco insiste: protege tu cuerpo, protege tu futuro económico.
Sorprende saber que apenas 21 por ciento de mexicanas adultas tienen algún tipo de seguro, revela la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera. Esa cifra palidece frente al 26.1 por ciento masculino. Detrás del porcentaje vive un océano de historias: madres solteras, empleadas temporales y profesionistas freelance que arriesgan todo cada día.
¿Y por qué pagar más? Cinco factores disparan la prima femenina: mayor incidencia de enfermedades crónicas, predisposición genética a males costosos, esperanza de vida seis años superior, cobertura de maternidad casi al doble de precio entre los 25 y 35 años, además de chequeos preventivos obligados para detectar tumores a tiempo.
Dinero.mx detalla que, frente a esos números, muchas renuncian. “Falta de dinero”, responde la mitad encuestada. Otras no tienen empleo formal o ingresan salarios variables. Mientras, la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas confirma la brecha: ellas pagan cuarenta y dos por ciento más que los hombres por la misma póliza.
Sin embargo, cancelar el seguro tras cambiar de trabajo o considerarlo caro puede volverse una ruleta rusa. Hospitalizaciones, cirugías, medicamentos y estudios especializados superan cualquier ahorro casero. Contratar hoy, comparar deducibles y exigir transparencia a la aseguradora es invertir en algo incalculable: la posibilidad de seguir abrazando la vida.
