Obispo responde a polémica en colegio Guadalupe Victoria: “La justicia y equidad deben prevalecer”
Hilario González, obispo de Saltillo, abordó los señalamientos contra el colegio católico en Monclova, donde se denuncian despidos por tatuajes, preferencias sexuales y encubrimiento de bullying.
El obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González, rompió el silencio tras la polémica desatada en el Colegio Guadalupe Victoria de Monclova. La institución ha sido señalada por presuntos despidos discriminatorios hacia maestras con tatuajes y una docente por su orientación sexual, además de casos de bullying encubierto.
Ante estas denuncias, el obispo recordó que los colegios católicos deben regirse bajo los principios del Evangelio. “La justicia y la equidad son parte de los valores cristianos. Los maestros son modelo de vida para los alumnos, y deben actuar conforme a esos valores”, declaró, sin referirse directamente a los casos señalados.
Sobre el caso de los tatuajes, señaló que quienes trabajan en instituciones religiosas deben entender que su conducta y apariencia son parte del mensaje que transmiten. “Si algún maestro no está de acuerdo con esos valores, tal vez ha decidido buscar otro lugar”, dijo, sugiriendo que las salidas pudieron ser voluntarias.
Respecto a la supuesta discriminación por orientación sexual, el obispo no ofreció una postura directa, pero insistió en que todas las decisiones deben regirse por el marco legal. “Los colegios católicos están bajo la supervisión de la SEP. Todo debe hacerse conforme a derecho”, subrayó, pidiendo no prejuzgar sin pruebas.
Sobre las denuncias de bullying, el líder eclesiástico expresó que estas situaciones deben investigarse a fondo. “La escuela es lugar de formación, no de violencia. Se deben atender con prontitud, sin ocultar nada”, señaló. Dijo confiar en que el colegio actuará con responsabilidad frente a los señalamientos.
El colegio Guadalupe Victoria es una institución educativa con décadas de presencia en Monclova. Su modelo de enseñanza se basa en valores cristianos, y ofrece formación académica junto con educación religiosa. La reciente controversia ha generado preocupación entre padres de familia, exalumnos y la comunidad educativa en general.
Finalmente, el obispo reiteró que cualquier señalamiento debe ser atendido con apertura, diálogo y respeto. “La justicia también es un valor cristiano. Si hubo errores, deben corregirse. Pero también se debe cuidar el prestigio de las instituciones que han trabajado por generaciones en bien de la sociedad”, concluyó.