Obreros AHMSA sin recursos; ex directivo de compras en Eagle Pass
La presunta aparición del exdirectivo Enrique Rivera en Texas desata la furia de los trabajadores: “Mientras nosotros sufrimos, ellos andan muy tranquilos”
Una fotografía que circula en redes sociales ha encendido la indignación y el dolor entre la base trabajadora de Altos Hornos de México (AHMSA). La imagen, no verificada de forma independiente, muestra supuestamente a Enrique Rivera, exdirector de Relaciones Laborales de la empresa, a quien los obreros conocen por el apodo de “el Gato”, realizando compras en una tienda de Eagle Pass, Texas, en Estados Unidos.
Esta aparición en territorio estadounidense, en medio de la crítica situación económica que atraviesan miles de familias obreras de AHMSA por la falta de pagos y la parálisis de la siderúrgica, ha sido recibida como una bofetada moral.
En una voz que se alza desde la frustración colectiva, el obrero disidente Ervey Valenzuela expresó el sentir de sus compañeros: “Que podemos esperar de esa gente, traidores, corruptos o como se les pueda llamar. Es una tristeza”, lamentó Valenzuela con evidente pesar.
El contraste entre la vida del exdirectivo y la de los trabajadores es lo que más duele. El disidente sindicalista subrayó la dolorosa diferencia: “Mientras nosotros como base trabajadora estamos sufriendo, y ellos enriquecidos por todo lo que se robaron en AHMSA, hasta andan muy tranquilos sin pendientes ni preocupaciones”.
La acusación de desfalco y enriquecimiento ilícito resuena en sus palabras, contrastando con la realidad de quienes esperan desesperadamente el pago de sus salarios y prestaciones. “Con todo lo que se robaron nada les falta, mientras nosotros seguimos sin recibir un solo centavo”, finalizó Valenzuela, sintetizando el sentir de una base trabajadora que ve cómo quienes estuvieron en la cúpula, señalados de ser parte de la crisis, presuntamente disfrutan de una vida sin apremios más allá de la frontera.
La fotografía del “Gato” en Texas se convierte así en un amargo símbolo de la impunidad percibida por los obreros, quienes claman por justicia y por el resarcimiento del patrimonio que, según su sentir, fue desviado mientras ellos afrontan la incertidumbre.