Orduña: No será un milagro pero, Monclova volverá a ser la Capital del Acero
El ex vocero de la acerera señala que los inversionistas trabajan en llegar a un acuerdo que sería lo más rápido y en un amparo contra el crédito fiscal que aplicó la SHCP a AHMSA.
Monclova. Tras más de un año de inactividad total en Altos Hornos de México (AHMSA), se vislumbra un renacimiento para la empresa siderúrgica, con la promesa de inversores estadounidenses de inyectar 350 millones de dólares en capital de trabajo para su reactivación, seguidos de más de mil millones de dólares en un ambicioso Plan de Inversión.

Francisco Orduña Mangiola, quien fungió como vocero de la compañía durante más de tres décadas, reveló esta noticia durante una rueda de prensa histórica, donde anunció su retiro oficial y presentó a Edith Pérez como su sucesora al frente de la dirección de Comunicación Social y Relaciones Públicas.
“Monclova va a volver a ser la capital del acero”, afirmó Orduña Mangiola, resaltando la significancia de este renacimiento tras un periodo tumultuoso y lleno de desafíos. “Después de una etapa complicada y llena de inconvenientes, con negociaciones difíciles, finalmente llega el momento de la reactivación”.
El veterano vocero informó que se han alcanzado acuerdos básicos y que ahora comienza el proceso de reactivación. Aunque advirtió que este proceso no será un “milagro”, sino una labor paciente y progresiva, destacó la confianza en el respaldo financiero y la visión de crecimiento de los nuevos inversores.
“No puedo especificar un plazo exacto para la reanudación de operaciones, pero sí puedo afirmar que hay buenas noticias en el horizonte para la industria del acero”, subrayó Orduña Mangiola. Durante años, AHMSA fue la principal generadora de empleo en toda la región Centro del estado, por lo que su reactivación representa una esperanza para miles de trabajadores y sus familias.
Al hacer referencia a los últimos cinco años de AHMSA, el vocero destacó que los nuevos inversionistas tendrán la oportunidad de llevar a cabo inversiones que los anteriores socios no pudieron concretar. “Ellos podrán enfrentar inversiones que nosotros no pudimos hacer porque nos quedamos sin recursos. En cinco años fuimos disminuyendo la producción, disminuyendo, disminuyendo, hasta cerrar”, concluyó Orduña Mangiola, dejando entrever un nuevo capítulo para la emblemática siderúrgica mexicana.