Rebelión en INFAC, paran labores para exigir sus utilidades
Con el coraje atorado en la garganta, los trabajadores de INFAC pararon la planta este jueves a la 1:30 de la tarde. La empresa avisó que este año no dará utilidades. En su lugar, ofrecieron un bono que descontarían el próximo año. “Nos quieren ver la cara”, dijo una operaria.
La fábrica quedó en silencio. Las líneas se apagaron. Nadie quiso seguir. Operadores, líderes de área, todos se salieron. “No vamos a trabajar si no cumplen”, fue el acuerdo. Afuera, el grupo se hizo más grande. Nadie hablaba de volver, al menos no sin una respuesta firme.
Hubo reuniones con líderes sindicales, empleados y mandos de la empresa. El sindicato, encabezado por Mario Dante Galindo, dejó clara la postura: si no hay respuesta antes del viernes a las 11:00 de la mañana, vuelven a parar, esta vez sin levantar el movimiento hasta tener una solución.
La propuesta de un bono que luego se descontaría generó más enojo que alivio. “Eso no es legal, nos están robando en la cara”, dijeron varios. Las utilidades no son un regalo, son una obligación. Lo ofrecido fue visto como una burla. La gente se hartó y decidió parar.
Adentro ya no hay trabajo. Afuera, solo hay molestia. La planta sigue detenida. La tensión se puede cortar con un cuchillo. Las pérdidas económicas ya comenzaron, pero a los empleados no les importa. Están cansados de callarse. Dicen que esta vez no se van a dejar.
INFAC produce piezas para la industria automotriz. Si el paro sigue, habrá consecuencias en otros lados. Pero a los trabajadores eso no les asusta. “Ellos también tienen mucho que perder”, dicen. Y no piensan ceder. Si no hay justicia, no habrá producción. La cuenta regresiva ya empezó.