Sector industrial contraído: CTM y empresarios piden aguantar la tormenta económica
Altos aranceles y costos del acero golpean al sector exportador; urgen reglas claras con la revisión del T-MEC
El dirigente de la CTM en el rubro de la Industria y la Transformación, Jorge Carlos Mata, reconoció que la región enfrenta una contracción industrial evidente. Las empresas no están produciendo ni exportando al ritmo necesario. Algunas ya entraron en paro técnico y muchas operan bajo incertidumbre.
Uno de los factores más críticos es el incremento de aranceles. Las exportaciones mexicanas podrían enfrentar un aumento del 30% a partir del 1 de agosto, elevando el costo final hasta un 50%. Esto impacta directamente a empresas locales que dependen en un 100% del mercado estadounidense.

El costo del acero americano también representa un problema constante. Las industrias que requieren este insumo básico enfrentan precios altos que desequilibran su operación. Jorge Carlos Mata explicó que el problema golpea tanto a patrones como a trabajadores, quienes arriesgan el sustento diario ante la falta de condiciones viables.
El cierre del ejercicio fiscal en Estados Unidos y su disciplina financiera también generan presión. La inflación estadounidense subió 2.6% el mes pasado, afectando la demanda y encareciendo los productos mexicanos. Esto deja a las empresas exportadoras en una posición complicada para sostener su producción.
Frente a este panorama, las cámaras empresariales y sindicatos como la CTM mantienen contacto constante con las industrias para acordar medidas. Algunas plantas mantienen a su personal realizando otras actividades para conservar salarios. La prioridad es resistir, esperando una mejora en septiembre.
“El mensaje es claro: hoy les toca aguantar a los empresarios, como antes les tocó a los trabajadores”, dijo Mata. Se han implementado estrategias fiscales y financieras para sortear el momento. Pero advierte que no todas las empresas cuentan con los recursos para soportar meses difíciles.
En Monclova, las empresas con contrato colectivo, en su mayoría del sector automotriz y de exportación, han reducido producción pero aún operan. Hay más de 19 mil empleos directos ligados a esta industria. La presión internacional y local pone en jaque su estabilidad laboral.
Por eso, tanto el sector sindical como el empresarial se pronunciarán a favor de adelantar la revisión del T-MEC. Necesitan reglas claras, certidumbre jurídica y condiciones comerciales estables para enfrentar el futuro. Hoy el sector vive una travesía incierta, y aguantar es la única estrategia.