Tragedia en Saltillo, mueren 7 de una familia mueren en incendio

Saltillo. Un estruendo rompió la calma de la madrugada. A las 3:00 de la mañana, los vecinos de la calle La Lomita en la colonia Nueva Tlaxcala despertaron sobresaltados por gritos, vidrios estrellándose y el resplandor anaranjado que salía de una casa envuelta en llamas. Era el inicio del horror.

Hombres y mujeres salieron corriendo en pijama, algunos descalzos. Con cubetas, mangueras, lo que tuvieran, intentaron detener el fuego. Pero el incendio crecía con fuerza. El calor era insoportable. Adentro, las voces se apagaban. Los vecinos no pudieron hacer más que mirar cómo la tragedia se consumía en segundos.

Siete personas murieron calcinadas. Cuatro eran menores de edad. Ninguna alcanzó a salir con vida. El barrio entero quedó en shock. Las lágrimas no alcanzan para explicar el dolor. Las imágenes de aquella madrugada se quedarán grabadas en la memoria de todos. Fue una pérdida imposible de dimensionar.

Rogelio Tovar, habitante de la vivienda, logró salvar a su hija Tania lanzándola por una ventana del segundo piso. Ella, de unos 26 años, fue hospitalizada con lesiones y en estado de shock. Un niño identificado como Orlando también fue rescatado, pero sufrió quemaduras graves.

Rogelio intentó regresar. Quería salvar a los suyos. Luchó contra las llamas, pero las heridas en su espalda y el humo lo detuvieron. Se negó a ir al hospital. Se quedó frente a su casa, de rodillas, viendo cómo todo se convertía en cenizas. El dolor era más fuerte que el fuego.

Vecinos señalan que una veladora encendida pudo haber iniciado el siniestro. La Fiscalía General del Estado ya investiga el origen. Servicios Periciales recolecta pruebas entre restos carbonizados. La tragedia dejó no solo pérdidas humanas, sino una comunidad entera herida, con el alma quebrada por una noche que jamás olvidará.

Los bomberos llegaron tras la llamada de emergencia, pero ya no quedaba nadie con vida dentro. Solo pudieron apagar lo que quedaba del incendio. Por los atrapados, nada se pudo hacer. La escena, según relataron, era devastadora. Una casa ardida, una familia destruida y un barrio en duelo.