Transportistas locales enfrentan crisis y pérdida de empleos en la Región Centro
Gerardo Bortoni, presidente de CANACAR en la región, pidió empatía a las grandes empresas y advirtió que más de 20 transportistas han cerrado en Monclova, afectando a cientos de familias
La industria del transporte de carga en la Región Centro atraviesa momentos difíciles. Gerardo Bortoni, presidente de CANACAR, explicó que la economía nacional se ha mantenido estancada y cada vez hay menos inversiones extranjeras. Señaló que el movimiento de mercancías ha disminuido, afectando a grandes y pequeños transportistas en todo el país.
Bortoni mencionó que la situación golpea especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que han cerrado por no poder sostenerse. En Monclova, al menos 20 compañías de transporte dejaron de operar, generando la pérdida de entre 500 y 600 empleos. Dijo que la reducción de carga disponible complica sostener las operaciones locales.
El líder transportista comentó que, ante la falta de trabajo, muchos empresarios mueven sus unidades a otros estados como Veracruz, Altamira o Manzanillo. Sin embargo, este trabajo es irregular, ya que cuando hay carga en una región, falta en otra. La incertidumbre, dijo, afecta tanto a empresas locales como foráneas.
Bortoni también destacó que algunas grandes empresas han optado por contratar transportistas de fuera de la región. Aclaró que es legal, pero pidió sensibilidad hacia las compañías locales. “No pedimos trato especial, pedimos oportunidad de participar y fortalecer la economía regional”, expresó, apelando a la solidaridad empresarial.
La situación, señaló, no es exclusiva de Monclova: es un problema nacional. Aun así, pidió a las compañías locales y a las autoridades buscar mecanismos para apoyar al transporte regional. Subrayó que fortalecer este sector es clave para sostener empleos y reactivar la economía en una región ya golpeada por cierres industriales.
El presidente de CANACAR reiteró que las empresas sobrevivientes han reducido costos y operan al mínimo. Aunque algunos creen que el punto de equilibrio ya se alcanzó, advirtió que nada está garantizado. “Debemos tocar puertas, explicar la crisis que vivimos y buscar empatía para evitar más pérdidas en el transporte”, concluyó.