Tras fila de una noche monclovenses compran boletos para ver a Natanael Cano
Monclova. La ferviente devoción por la música de Natanael Cano alcanzó nuevas alturas en Monclova, donde niños, jóvenes y adultos se congregaron fuera del estadio Kickapoo Lucky Eagle en una espera nocturna que desafió al tiempo para asegurar boletos para el esperado “Tumbado Tour 2024”. Desde las 20:00 horas del lunes, los seguidores del “Rey de los Corridos Tumbados” comenzaron a llegar, equipados con sillas y casas de campaña, decididos a ser los primeros en la fila y garantizar su lugar en el espectáculo del próximo 15 de junio.
A pesar de que la venta oficial de boletos estaba programada para comenzar a las 10:00 horas del martes, la pasión y la anticipación llevaron a los fanáticos a anticipar su llegada, ansiosos por obtener sus entradas. Sin embargo, lo que prometía ser una experiencia emocionante pronto se vio ensombrecido por la confusión y la disconformidad. Los seguidores del artista señalaron problemas de organización en la taquilla, alegando que la venta de entradas había comenzado antes de lo anunciado, con precios inflados que excedían los 200 pesos adicionales.
La situación se complicó aún más cuando personas ajenas a la fila intentaron insertarse en ella, provocando descontento y tensiones entre los presentes. La demanda por los codiciados boletos, especialmente para las mesas VIP, fue evidente, con informes de agotamiento que exacerbaban la situación.
Los precios de los boletos, que oscilan entre los 515 pesos para la grada general y los 3,590 pesos para el área VIP, reflejan no solo la popularidad del joven cantante, sino también la disposición de sus seguidores para invertir en una experiencia única.
A pesar de los contratiempos, la determinación y el entusiasmo de los seguidores de Natanael Cano no disminuyeron. Su dedicación inquebrantable demuestra no solo el impacto de la música en la cultura contemporánea, sino también la conexión especial que existe entre el artista y su base de admiradores, una relación que trasciende la mera admiración y se convierte en un vínculo emocional profundamente arraigado.


