Trump insiste en que la producción automotriz regrese a EE.UU.
Agencias
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su postura proteccionista al declarar que no quiere que los autos se fabriquen fuera de su país. “Yo no quiero autos de Canadá. No quiero autos de México. Quiero que las compañías automotrices construyan aquí”, expresó desde la Oficina Oval.
Trump aseguró que muchas empresas que planeaban establecerse en México o Canadá han optado por fabricar en Estados Unidos debido a sus políticas. Sin embargo, expertos señalan que las compañías toman en cuenta múltiples factores, como costos laborales y acceso a mercados, antes de decidir dónde establecer su producción.
Durante su mensaje, el mandatario también confirmó que los aranceles recíprocos entrarán en vigencia el 2 de abril. Para discutir los efectos de estas medidas, funcionarios de su administración se reunieron el martes 4 de marzo con los directivos de Ford, General Motors y Stellantis, buscando acuerdos con la industria automotriz.
A pesar de su discurso firme, Trump accedió a una exención temporal. El 4 de marzo anunció que los nuevos aranceles a los autos de México y Canadá quedarán suspendidos durante un mes, tras las solicitudes de líderes del sector, quienes advirtieron sobre el impacto negativo en costos y suministro de vehículos.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó que la exención aplica a cualquier automóvil que pase por el T-MEC, el acuerdo comercial renegociado por Trump en su primer mandato. Sin embargo, la industria automotriz teme que la incertidumbre continúe afectando las inversiones y la estabilidad del mercado.
El futuro de la producción automotriz en América del Norte sigue en juego. Mientras Trump busca presionar a las empresas para que regresen a Estados Unidos, los fabricantes analizan estrategias para mantener su competitividad sin verse afectados por nuevas tarifas y restricciones comerciales.