VIENE OLA DE DESPIDOS POR ARANCELES DE TRUMP
- Coahuila será de los más afectados al ser un estado productor de vehículos
- Mario Dante Galindo advirtió que además de reajustes puede llegarse cierre de algunas empresas
Por: Roberto Ortiz
Monclova.- La industria automotriz de Coahuila enfrenta una crisis tras la firma del decreto de Donald Trump que impone un arancel del 25% a los autos no fabricados en Estados Unidos. Empresas de la región y todo el estado se encuentran en alerta ante el impacto que esta medida traerá en la producción y el empleo.
Mario Dante Galindo Montemayor, secretario de la CTM en Frontera, advirtió que los próximos dos meses serán especialmente complicados, con reajustes drásticos en la industria. “Es un golpe directo a empresas y trabajadores. Habrá despidos y posiblemente cierres”, dijo. La medida afectará principalmente a la región Sureste, donde operan armadoras clave.
Coahuila es uno de los principales productores de vehículos y autopartes en México, con exportaciones anuales por 23 mil millones de dólares. Mientras que en Saltillo se ensamblan vehículos completos para marcas como General Motors y Chrysler, en Monclova y Frontera operan proveedores de autopartes que fabrican arneses, asientos y bolsas de aire.
Galindo explicó que aunque algunas autopartes pueden seguir exportándose sin arancel, la baja en la producción de autos impactará la demanda. “Si las armadoras del Sureste reducen su producción, las plantas de autopartes en la región Centro también resentirán el golpe”, advirtió. que son miles de empleos directos e indirectos están en riesgo, según proyecciones del IMSS.
El líder sindical criticó la postura del gobierno federal, señalando que su discurso de defensa de la soberanía no protege los empleos. Destacó que el T-MEC puede ser clave para enfrentar la situación, ya que exige que el 75% de las piezas de un auto sean fabricadas en Norteamérica para evitar aranceles.
Galindo sugirió que una posible alternativa sería exportar autos desarmados para su ensamble en Estados Unidos, estrategia usada en los años 90 bajo el modelo knock-down. Aunque esta opción ayudaría a mantener empleos en las plantas de autopartes, requeriría ajustes legales y logísticos que tomarían tiempo.
El gobierno de Claudia Sheinbaum intentó evitar la imposición de aranceles, pero su margen de acción fue limitado. Ahora, la estrategia se enfoca en activar mecanismos de defensa comercial a través del T-MEC, aunque Galindo criticó la falta de prevención: “Esto debió negociarse antes de la decisión de Trump”.
Mientras tanto, empresas como Nemak y Bendix analizan ajustes en sus líneas de producción. Si bien no migrarán a Estados Unidos, podrían trasladar operaciones a Texas para reducir costos. “No será inmediato, pero ya se están evaluando opciones”, advirtió el dirigente sindical.