Coahuila ante el desafío migratorio: Diálogo, cooperación y control humanitario
Secretario de Gobierno reconoció no contar con un mecanismo claro de retorno de migrantes para el caso de que Donlad Trump cumpla su amenaza de deportación masiva
Por: Roberto Ortiz
En un contexto de incertidumbre por las posibles deportaciones masivas anunciadas por Donald Trump al asumir la presidencia de Estados Unidos, el secretario de Gobierno de Coahuila, Óscar Pimentel, enfatizó la necesidad de mantener la calma y promover el diálogo entre ambos países. Aseguró que, aunque no existe un mecanismo claro de retorno para los migrantes, se confía en que el gobierno federal establecerá los canales adecuados para abordar la situación de manera coordinada.
Pimentel destacó que medidas unilaterales afectarían no solo el intercambio económico, sino también la relación cultural y humana entre México y Estados Unidos. “Tenemos una historia común que hay que reconocer. Además, las inversiones norteamericanas en sectores clave, como la industria automotriz y la manufactura, podrían sufrir consecuencias negativas”, advirtió. Por ello, insistió en que el diálogo y la cooperación son esenciales para enfrentar estos retos.

Desde diciembre de 2023, tras una crisis migratoria significativa, el gobierno de Coahuila, encabezado por Manolo Jiménez, implementó un grupo de coordinación operativa con instituciones como el Ejército, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y el Instituto Nacional de Migración (INM). Este esfuerzo permitió establecer puntos de control humanitario en las rutas migratorias, logrando una disminución del flujo migratorio en más del 70%.
El secretario subrayó que Coahuila ha dejado de ser atractivo para el tránsito migratorio debido al control efectivo y al combate frontal contra el tráfico de personas. Sin embargo, reconoció que el panorama podría cambiar si se materializan las deportaciones masivas. “Hay muchas especulaciones. Algunos creen que será difícil implementarlas, mientras que otros piensan que podrían iniciarse pronto mediante decretos ejecutivos. La verdad es que no sabemos cómo operará el nuevo gobierno norteamericano”, señaló.
Además de la migración, Pimentel resaltó la colaboración entre el gobierno estatal y las iglesias, particularmente la Iglesia Católica, para fomentar una visión humanista y fortalecer la cohesión comunitaria. Esta alianza busca alinear las prioridades gubernamentales con el apostolado espiritual, promoviendo una mejor convivencia en todas las regiones del estado.
La región Centro-Desierto, bajo la cobertura de la diócesis del obispo Hilario González, será la próxima en implementar estas estrategias. “El compromiso del gobernador Manolo Jiménez es claro: trabajar de la mano con todas las comunidades para construir un Coahuila más solidario y unido”, concluyó Pimentel.