Restaurante Danny´s sigue sin pagar 200 mil por atención de Daniel Sánchez
Casi un año después de los hechos los pleitos legales siguen ya que la empresa busca deslindarse por completo con un finiquito de 10 mil pesos
Por: Roberto Ortiz
El 4 de marzo de 2024, la vida de Daniel Sánchez cambió drásticamente. Con apenas 18 años, trabajaba en el restaurante Danny’s, ubicado sobre la avenida Tecnológico de la colonia del mismo nombre en Monclova, Coahuila. Aquella mañana, una explosión por acumulación de gas le provocó quemaduras de primer y segundo grado en rostro y brazos, obligándolo a ser hospitalizado en un nosocomio privado.
A pesar de que llevaba casi un mes laborando en el negocio, Daniel no estaba afiliado al Seguro Social, lo que dejó a su familia con una deuda de 200 mil pesos en gastos médicos. Hoy, casi un año después del accidente, se presentó en el Centro de Conciliación Laboral para denunciar que el pasado 24 de febrero fue engañado para firmar un acuerdo donde aceptaba un finiquito de 10 mil pesos como compensación total por los hechos ocurridos.
Los representantes del restaurante lo hicieron firmar cláusulas en las que se establecía que con esa cantidad quedaba concluida cualquier relación y no existían pendientes por cubrir. Todo esto ocurrió sin que Daniel estuviera acompañado por un abogado, situación que fue permitida en la oficina de conciliación laboral, dejándolo en total indefensión ante la empresa.

Ahora, busca revertir el acuerdo y exigir que la empresa asuma su responsabilidad, pues considera que su falta de afiliación al IMSS fue una negligencia patronal. Argumenta que el restaurante intenta justificar su actuar afirmando que lo registraron el 12 de marzo, cuando en realidad los registros del Seguro Social indican que fue dado de alta hasta el 15 de marzo, once días después de la explosión.
Si no logra anular el convenio de manera pacífica, Daniel procederá legalmente ante los juzgados laborales para exigir el pago de los gastos médicos que la empresa se niega a cubrir. Con 200 mil pesos de deuda y una recuperación que aún continúa, el joven busca justicia por el accidente que marcó su vida y que, hasta ahora, sigue sin ser debidamente reparado. Hoy, a casi un año de distancia, sigue bajo tratamiento con medicamentos como antidepresivos y sufriendo complicaciones y temores que le quedaron tras el accidente, en el que su vida estuvo pendiendo de un hilo debido a las graves quemaduras provocadas por la explosión en el restaurante donde trabajaba.