León XIV: el papa del ceviche, el béisbol y el corazón dividido entre Perú y Chicago
El mundo católico recibió con sorpresa y cercanía al nuevo papa León XIV, nacido en Chicago pero con el corazón sembrado en Perú. Amante del ceviche, el cabrito y seguidor fiel de los Medias Blancas, Robert Francis Prevost muestra un perfil humano, cálido y profundamente conectado con la gente.
Su elección provocó de inmediato una batalla deportiva en redes sociales. El estadio de los Cachorros de Chicago intentó apropiarse del nuevo Pontífice con un mensaje: “ES UN FANÁTICO DE LOS CUBS”. Pero su hermano John lo aclaró sin dudar: “Siempre fue fan de los Medias Blancas”. Asunto resuelto.
La selección peruana de fútbol también celebró la elección, aferrándose a una esperanza casi divina para su clasificación al Mundial. “La fe tiene nuevo capitán”, publicó la federación. No es para menos: León XIV vivió 20 años en Perú, donde ejerció como misionero y arzobispo, y se naturalizó peruano en 2015.
El nuevo líder de la Iglesia Católica también es amante del tenis. “Desde que salí de Perú, he tenido pocas ocasiones para practicar”, dijo en una entrevista con la Orden Agustina. En su apretada agenda, quizá vuelva a encontrar tiempo para empuñar una raqueta, aunque ahora lleva sobre los hombros la tiara papal.
En temas de comida, sus preferencias están bien definidas. Edison Farfán, obispo de Chiclayo, reveló que al nuevo papa le encantan el arroz con pato y el ceviche. “Le gustaban mucho esos platos”, dijo. No sorprende que haya iniciado su primer mensaje en español, dirigiéndose con emoción a los fieles peruanos.
Antes de ser sacerdote, Prevost estudió matemáticas en Filadelfia y trabajó como jardinero en una parroquia. “El papa trabajaba aquí”, recordó con una sonrisa el arzobispo Nelson Pérez. Su historia, lejos del lujo, es la de un hombre sencillo que, como Rocky, supo ascender desde lo cotidiano hasta lo extraordinario.