Relleno sanitario se incendia nuevamente; municipios sin recursos para apagarlo
Frontera. Un nuevo incendio se ha desatado en el relleno sanitario de Frontera, sumando otro episodio a una preocupante serie de siniestros registrados en menos de un mes. La creciente frecuencia de estos incendios refleja la falta de recursos y equipo esencial para enfrentarlos. Desde el cierre de Altos Hornos de México (AHMSA), la maquinaria que antes proporcionaba la siderúrgica ha dejado de estar disponible o está en condiciones deplorables, sin que se hayan asignado recursos suficientes para su reparación o sustitución.
Estos incendios no se combaten con agua, sino cubriéndolos con tierra. Para controlar la situación, se requieren al menos 15 camiones de volteo, cada uno capaz de transportar 15 toneladas de tierra. Sin embargo, Protección Civil de Frontera enfrenta enormes complicaciones por la falta de recursos. Actualmente, solo disponen de un bulldozer y un reducido número de trabajadores, lo que complica las labores de contención. La situación se agrava aún más por la reciente falla mecánica del único bulldozer operativo, dejando sin herramientas al personal para contener el fuego.
En el incendio alrededor de 400 metros por 100 metros de terreno están ardiendo, sin que haya personal trabajando en la zona debido a la avería de la maquinaria. Este relleno sanitario recibe diariamente 400 toneladas de basura, según los informees de Protección Civil ya que se recolectada de cinco municipios y de particulares. De esta cantidad, el 50% proviene de Monclova, el 25% de Frontera, el 5% de Castaños , el 2.5% de San Buenaventura, el 1.25% de Nadadores (5 toneladas), y el 16.25% restante corresponde a particulares.
La necesidad de tierra para cubrir estas 400 toneladas de basura es crucial para prevenir la propagación del fuego. Se requieren 300 toneladas de tierra, lo que implicaría al menos 20 viajes por camión. Sin embargo, la escasez de maquinaria adecuada y de camiones de volteo ha impedido que se realicen estas acciones de manera eficiente. La falta de recursos no solo pone en riesgo la contención de los incendios actuales, sino que también incrementa la probabilidad de futuros siniestros en esta zona crítica.


