Luto en el comercio informal de Monclova por muerte de tres vendedores en trágico accidente
El comercio informal de Monclova está de luto. Tres comerciantes de toda la vida perdieron la vida el pasado lunes en un trágico accidente sobre la Carretera Federal 57, cuando se dirigían al centro del país a surtir mercancía, como lo habían hecho por décadas. La tristeza recorre los tianguis locales.
Martina Flores, Chuya Estrada y Claudio son las víctimas mortales del accidente que ha estremecido a la comunidad pulguera. Su historia no era distinta a la de muchos: madrugar, viajar y trabajar para mantener a sus familias. Ahora, su ausencia deja un hueco imposible de llenar entre compañeros y clientes.
El accidente ocurrió en el tramo Puerto México–El Cuije, en Galeana, Nuevo León, cuando el autobús de la empresa Rivera Tours, con 18 pasajeros a bordo, volcó. El grupo viajaba desde Monclova hacia el Estado de México. Tres vidas se perdieron, varias más quedaron heridas, y una ciudad entera llora.
Entre las víctimas fatales está un hombre de 49 años que murió en el sitio, una mujer de 62 que perdió la vida en una ambulancia, y otro comerciante que falleció en el hospital. La Fiscalía ya trabaja en la identificación de los cuerpos y la investigación del hecho que dejó a todos conmocionados.
Los lesionados incluyen a José Armando Sánchez Reyes, politraumatizado; Ian Mateo Ávila García, de 6 años, con herida craneal; Yadira Terrazas Estrada; María Rosaura Cerda Rojas, de 62 años; Rosario Terrazas, con fractura y crisis de glucosa; y otros pasajeros con contusiones, fracturas y crisis nerviosas derivadas del brutal siniestro.
Las causas del accidente están siendo investigadas. La Carretera 57 ha sido escenario de incontables tragedias, y una vez más, se alza el reclamo ciudadano por mayor supervisión, condiciones adecuadas de tránsito y revisión estricta a empresas de transporte que operan sin cumplir los requisitos básicos de seguridad.
Mientras tanto, los comerciantes de Monclova despiden con dolor a tres de los suyos. Son nombres que se escuchaban cada fin de semana entre puestos y lonas. Son historias de lucha, de esfuerzo y de comunidad. Hoy, esas historias se detienen, pero su recuerdo seguirá vivo en cada mercado.
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