Por qué se conmemora el 1 de mayo: Una mirada a la historia del Día Internacional de los Trabajadores
El 1 de mayo, conocido como el Día Internacional de los Trabajadores, es una fecha emblemática que recuerda la lucha histórica de los trabajadores por sus derechos laborales. Esta conmemoración tiene sus raíces en los acontecimientos que tuvieron lugar en Chicago en 1886 y posteriormente en la institucionalización por parte de la Segunda Internacional Socialista en 1891.
El origen de esta fecha se remonta a las protestas iniciadas el 1 de mayo de 1886, cuando trabajadores de fábricas en Chicago exigieron una jornada laboral de ocho horas. Sin embargo, la represión policial durante la manifestación culminó en la trágica Revuelta de Haymarket, donde se lanzaron bombas y hubo víctimas mortales tanto entre los manifestantes como entre los agentes de la ley. Este suceso marcó un punto de inflexión en la historia de la lucha obrera.
En memoria de los mártires de Chicago y en solidaridad con la causa de los trabajadores, la Segunda Internacional Socialista estableció el 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores en el Congreso de Bruselas de 1891. Desde entonces, esta fecha ha sido adoptada por más de 80 países como un día para conmemorar y defender los derechos laborales.
En México, la lucha por los derechos laborales tiene sus propias raíces históricas, que se remontan al inicio del siglo XX. Movimientos como la huelga de Cananea en 1906 y la de Río Blanco en 1907 marcaron momentos clave en la lucha obrera mexicana, enfrentando la represión del régimen de Porfirio Díaz.
La conmemoración del 1 de mayo como el Día Internacional del Trabajo en México fue impulsada por la Casa del Obrero Mundial durante la Revolución Mexicana, y en 1913 se celebró el primer desfile de trabajadores en la Ciudad de México. Posteriormente, en el periodo postrevolucionario, se consolidaron los derechos laborales en la Constitución Política, especialmente a través del Artículo 123, que establece una serie de garantías para los trabajadores.
Entre los logros reconocidos en el Artículo 123 Constitucional se encuentran la jornada máxima de ocho horas diarias, la prohibición de labores insalubres o peligrosas, la protección a la trabajadora embarazada, el derecho a un día de descanso por cada seis días de trabajo, entre otros. Estos derechos fundamentales han sido parte integral de la protección laboral en México y han sido fortalecidos con leyes posteriores, como la Ley Federal del Trabajo.
En la actualidad, el Día Internacional de los Trabajadores sigue siendo relevante como un recordatorio de la lucha histórica por la justicia laboral y como una ocasión para reflexionar sobre los desafíos que aún enfrentan los trabajadores en todo el mundo en busca de condiciones laborales dignas y equitativas.
